El tipo de cambio en México cerró por primera vez en su historia por arriba de los $25.00, después de alcanzar máximos intradía de $25.27, regresando al cierre a $25.136 según Banxico.
Esto implicó una depreciación de 3.7% con respecto al cierre del viernes, y en ventanilla se negoció cerca de $25.50. La debilidad del peso se le atribuye a la incertidumbre que sigue generando el coronavirus y al impacto que puede tener en la economía mexicana.
Técnicamente, la tendencia sigue alcista, por lo menos mientras no tenga un regreso por debajo de $23.85. También el dólar presentó el lunes una caída de 0.69% con respecto a la canasta de seis monedas, ubicándose el índice DXY en 102.11 puntos.
En el mercado de capitales, los tres principales índices de Wall Street cerraron la jornada con una pérdida promedio de 2.1%, con movimientos irregulares, ya que el DJI-30 perdió 3.04%, mientras que el Nasdaq solo cayó 0.27%, dejando este último algunos indicadores positivos que podrían frenar por el momento la caída.
Lo que llamó la atención fue que las medidas que anunció la FED sobre la flexibilización cuantitativa (QE) ilimitada no tuvo efecto inmediato en el mercado accionario neoyorquino. Sin embargo, la apertura en los mercados de Asia fue positiva, y los futuros en Estados Unidos anticipan también una apertura positiva.
En México, la Bolsa medida por el índice S&P/BMV IPC cerró en 32,964.2 puntos, con una pérdida de 3.81%, esperando que rebote en estos niveles, ya que en caso de no respetar la zona de los 33,000 puntos podría mantener la caída a un siguiente objetivo ubicado en 32,000 puntos a pesar del castigo que ya han tenido los precios de la mayoría de las acciones.
En el mercado de dinero y deuda, los Mbonos siguieron presionados, aunque la caída del lunes fue moderada, sobre todo en la parte más corta de la curva, con un promedio de 10 puntos base.