Seguro que muchos de vosotros, como yo, esperábais ver cuándo se produciría el cambio en política monetaria. La Reserva Federal en teoría era la destinada a tomar el liderazgo en esta nueva época de tasas de interés y de ajuste de los mercados financieros. Pero la pasividad de la Reserva Federal ha dejado paso a la iniciativa de un banco central, quizá el que menos nos esperábamos: el Banco Central de Canadá.
En un discurso la semana pasada, el Banco Central de Canadá anunció que quizá las expectativas de inflación que el resto de bancos centrales del mundo tenían podrían no ser las correctas. Es decir, que el Banco Central de Canadá nos plantea la posibilidad de que una tasa de inflación por debajo del 2% sea lo normal y el objetivo a perseguir para dar por cumplida las funciones de estímulo monetario e iniciar así una política monetaria contractiva, la cual ajustaría los mercados de renta fija y canalizaría liquidez de manera natural, como se espera.
Si además consideramos la posibilidad de que mantener por mucho más tiempo estas políticas monetarias en Europa, Estados Unidos, y Asia implica el riesgos de desvirtuar irreversiblemente el sistema monetario mundial, se hace casi necesaria la medida anunciada o propuesta por el Banco de Canadá.
Por lo tanto, creo que debemos aplaudir la iniciativa. Además me veo en la responsabilidad de señalar a los lectores que me siguen la importancia de este nuevo paradigma.
Cambiando de banco central, quiero comentar tambien la actuación del Banco de Inglaterra. Está empezando a apretar las tuercas a la libra y nos anuncia que está dispuesto a ir subiendo los tipos pese a que, como buen banquero central, Carney se ha cubierto las espaldas dando una de cal y otra de arena, haciendo alusiones a una subida de interés lejana y paulatina. Sin embargo, el mensaje caló duro en los mercados de divisas provocando una subida fortísima de la libra GBP contra el resto de principales monedas.
En el reporte esta semana, dedico el vídeo a desgranar nuevas estrategias utilizando la libra, el franco suizo, el euro y el dólar.
Además, echamos un vistazo a los índices de S&P 500, los sectoriales en Wall Street y el Dax alemán. Por último, mostramos para los curiosos la relación que existe entre la subida del oro y la subida del dólar australiano AUD.