Sorpresa en los balances de Apple, Google y Amazon

El mercado estadounidense tuvo uno de los mejores eneros de su historia, pero las alarmas se encendieron sobre el cierre de la semana, con los balances de estas compañías y algunos datos de empleo.

El 2023 comenzó muy distinto a lo que fue el 2022. La inflación está bajando desde hace varios meses, el dólar se debilitó a nivel global y las tasas de interés se calmaron. Eso le permitió al mercado tener un gran comienzo de año.

Veamos cómo le fue al Nasdaq, que tuvo el mejor enero de los últimos 20 años:

En este contexto, la Reserva Federal anunció el día miércoles 1 de febrero una nueva suba de tasas, del 0,25%, llevándola a niveles del 4,75%. Jerome Powell, el presidente, remarcó que la inflación está bajando pero que aún falta mucho camino por recorrer.

Luego del anuncio de la Reserva Federal, el mercado aceleró su suba el día miércoles y jueves. Pero la fiesta se fue apagando sobre el cierre de la semana. El jueves, cuando cerró el mercado, presentaron los balances Apple (NASDAQ:AAPL), Google (NASDAQ:GOOGL) y Amazon (NASDAQ:AMZN). Y los resultados no fueron buenos.

Apple mostró una caída en sus ventas interanuales (-5,5%) por primera vez desde el 2019. Los únicos rubros que vendieron más fueron Servicios (+6,4%) y iPad (+29,7%). Después, el resto, tuvo grandes caídas: iPhone (-8,2%), Mac (-28,7%) y Accesorios (-8,3%). Por su parte, las ganancias cayeron un 10,9%. Estos malos resultados fueron afectados por las restricciones en China y el entorno económico en general.

Google creció tan solo 1% en sus ventas, registrando la tercera peor marca de su historia. Las ventas de YouTube cayeron un 8% interanual, en línea con una mayor competencia por parte de TikTok. Las ganancias fueron menores a las esperadas, ya que los anunciantes redujeron sus gastos de publicidad. La compañía dijo que asumiría un cargo cercano a los USD 2.000M, principalmente en el primer trimestre de 2023, relacionado con los despidos de 12.000 empleados que anunció en enero.

Amazon tuvo un crecimiento del 9% en sus ventas, pero marcó el tercer peor registro histórico. Las ventas Online se contrajeron un 2% año tras año, debido a que el aumento de los precios de la gasolina y los alimentos obligó a los consumidores a reducir los gastos discrecionales. La euforia del comercio electrónico impulsado por la pandemia también se está esfumando.

Estos malos resultados se reflejaron en la cotización de sus acciones. Al día siguiente de los balances, las acciones de Google y Amazon cayeron un 3,3% y 8,4%, respectivamente. Apple, por su parte, sorprendió con una suba del 2,4%, a pesar de no haber tenido un buen balance.

¿Qué puede pasar?

El mercado estadounidense tuvo un gran comienzo de año, pero eso no quiere decir que  no haya que estar muy atentos al contexto global. La inflación, a pesar de que está bajando, sigue siendo muy alta, especialmente en el rubro de servicios.

Además, el viernes 3 de febrero salió un dato muy preocupante para las acciones, en relación al mercado laboral, que sigue muy firme. Se agregaron 517.000 puestos de trabajo no agrícolas, muy superiores a los  185.000 que se esperaban. Y la tasa de desempleo cayó del 3,5% al 3,4%, registrando la marca más baja desde 1969.

¿Qué implica esta fortaleza en el mercado laboral? No es un dato alentador para la Reserva Federal, que busca desacelerar el crecimiento laboral y salarial para calmar la inflación, su objetivo principal. Al querer bajar la inflación es necesario debilitar el mercado laboral, por la importancia que tienen los salarios en la inflación.

¿Tiene consecuencias para las acciones? Sin dudas. La Reserva Federal, al ver que el empleo sigue fuerte, tiene menos incentivos para detener sus agresivas subas de tasas. Y esto puede repercutir negativamente en las acciones.

Los temores de una recesión se están empezando a notar. Los balances de las mejores compañías lo sufren, con desaceleraciones en las ventas no vistas en muchos años. A pesar de un gran inicio de año, no es para cantar victoria. ¿Por qué? Porque la inflación aún sigue siendo un problema, tal como mencionó Jerome Powell. Y dada la fortaleza que aún tiene el mercado laboral, queda mucho camino por recorrer. A tener cuidado.