Resumen
Concluyó una semana que ha ido claramente de más a menos. En la primera parte primaba el optimismo ante las medidas que están adoptando y parecen que irán tomando los bancos centrales y los gobiernos para paliar los efectos del coronavirus. En la segunda, el riesgo de una mayor propagación a países de la región Asia-Pacífico, aumentó las preocupaciones en torno a un posible mayor impacto económico de la enfermedad.
Los analistas no se ponen de acuerdo en torno a cuál será el impacto del coronavirus, el principal factor que sigue moviendo a los mercados financieros, sobre todo por la especulación en torno a su impacto económico a nivel global. La epidemia ha roto cadenas de suministro a nivel mundial y ha causado una interrupción a gran escala de la actividad industrial y de servicios. Así, las autoridades han prometido estímulos a varios niveles para amortiguar el impacto sobre el crecimiento.
El número de nuevos casos de coronavirus sigue aumentando en China, pero a tasas menores. El problema es que los inversionistas continúan nerviosos y temen una falta de transparencia de las autoridades sanitarias chinas ante los sucesivos cambios en la metodología de contabilización de infectados. Además, por momentos crece la preocupación por el riesgo de que la epidemia prolifere fuera de las fronteras chinas ante el aumento de las infecciones en Corea del Sur, y las muertes en Japón e Irán.
La segunda economía del mundo, está luchando contra la desaceleración del crecimiento, que ya había arrancado antes del brote del coronavirus a causa de la guerra comercial con Estados Unidos. Así, el Banco Popular de China (PBOC) se ha comprometido a utilizar una amplia gama de herramientas, como recortes en las necesidades de reserva de los bancos, el apoyo directo a sectores afectados por el brote, o inyecciones de liquidez en el sistema financiero. Por lo pronto, volvió a bajar dos tasas de interés de referencia para promover el crédito.
Lo anterior provocó una considerable corrección en los activos financieros con riesgo, principalmente en las bolsas de valores y en monedas de economías emergentes. Los inversionistas corrieron entre otros activos seguros al dólar, y en muchos casos hacia bonos norteamericanos. Así, provocó que el dólar se apreciara a su mejor nivel de 3 años con respecto a la mayoría de las monedas en el mundo. Además, generó que por momentos la curva de rendimientos de bonos del tesoro estadounidense se volviera negativa para ciertos plazos, lo que para algunos lo interpretan como un riesgo de recesión económica. Otro activo refugio es el oro, que también se revaluó fuertemente marcando máximos de siete años.
Aunque la incertidumbre es grande, el fenómeno del virus será temporal, ya que en las próximas semanas se encontrará una vacuna al virus y el gobierno chino hará esfuerzos especiales para que la recuperación sea rápida, desinflando fuertemente la preocupación actual y con ello regresará la tranquilidad en los mercados financieros. Mientras tanto, los mercados pasarán de negativos adversos al riesgo a positivos en la misma semana o en un día, dependiendo noticias nuevas.
Más adelante, es muy probable que cuando se den a conocer los impactos económicos reales de la economía china o de empresas globales grandes en el primer trimestre, observemos un periodo de corrección y toma de utilidades del mercado. En la semana destacó el profit-warning de Apple (NASDAQ:AAPL), donde la empresa norteamericana advirtió que no cumplirá con sus objetivos de producción y venta dados a conocer a principios de año, por problemas en sus plantas en China de teléfonos inteligentes.
Por otro lado, en las minutas de la Reserva Federal de Estados Unidos (FED) se confirma que la mayoría de los integrantes del Comité consideran que la postura actual de la política monetaria es apropiada por un tiempo para apoyar la expansión sostenida de la actividad económica. Con una composición ligeramente diferente este año, ya que cuatro nuevos presidentes rotativos de la FED entraron en el ciclo de votación, fue bastante evidente que no tienen ninguna prisa por mover las tasas de nuevo en el futuro inmediato.
El Banco central estadounidense se ha mostrado también alerta por las posibles implicaciones para la estabilidad financiera y económica del país que podría tener el momento actual de elevado endeudamiento empresarial y sobrevaloración de los activos. Al mismo tiempo, alertó de que estaba monitorizando las posibles implicaciones para la economía estadounidense del brote de coronavirus surgido en Wuhan (China).
El Fondo Monetario Internacional (FMI) ha afirmado que el covid-19 se ha convertido en el riesgo más apremiante para la economía global y su impacto será más grave si la epidemia se prolonga en el tiempo y se extiende a otros países, hasta el punto de amenazar con "descarrilar" la recuperación global.
La moneda mexicana revirtió su tendencia de apreciación de las últimas semanas y se presionó por momentos hacia $19.10 spot, su peor nivel desde diciembre pasado, en medio de un alza generalizada del dólar por las preocupaciones en torno al coronavirus. La combinación de una mayor aversión al riesgo y la resiliencia que sigue mostrando la economía estadounidense mantienen fuerte a la divisa estadounidense.
Sin embargo, consideramos que esta presión podría ser temporal, y que la moneda mexicana regresará de nueva cuenta por debajo de $18.70, a medida que aumente la especulación de que las autoridades de todo el mundo intervendrán para proporcionar estímulos para contrarrestar cualquier efecto adverso del coronavirus y reducir los niveles de aversión al riesgo.
Principales referencias económicas y eventos de la semana
Esta semana, las preocupaciones en torno al coronavirus seguirá centrando la atención de los inversionistas. Asimismo, destaca la revisión del PIB de EUA del 4T19.
Adicionalmente, en EUA se publica de enero: índice de actividad nacional de la FED de Chicago, ventas de casas nuevas, órdenes de bienes duraderos e ingreso y gasto personal; de febrero: actividad manufacturera de la FED de Dallas, índice de confianza del consumidor medido por el Conference Board, índice manufacturero de la FED de Richmond y sentimiento del consumidor medido por la Universidad de Michigan así como el cambio en inventarios de petróleo.
En Europa, habrá dato de confianza económica, del consumidor y estimación de inflación, todo de enero. En Alemania, PIB correspondiente al cuarto trimestre y el índice de clima de negocios medido por el grupo IFO de febrero. En Asia, de Japón, producción industrial de enero; y de China, PMI manufacturero y de servicios de febrero.
En México, será una semana cargada de información económica relevante. Conoceremos la revisión del PIB del cuarto trimestre; IGAE y ventas al menudeo de diciembre; tasa de desempleo y balanza comercial de enero y; la inflación de la primera quincena de febrero.
Expectativa para el Tipo de cambio
El peso mexicano seguirá moviéndose entre dos aspectos divergentes. Por un lado, de forma positiva ante la especulación en torno a mayores estímulos por parte de China para hacer frente a los riesgos del coronavirus; y por otro, los riesgos de que los contagios se expanda de forma acelerada a países vecinos de China y Occidente. Adicionalmente, las cifras económicas que se darán a conocer, sobre todo los de Asia, servirán para comenzar a evaluar el impacto económico de la pandemia de China. En el caso particular de los PIBs de EUA y México, podrían generar movimientos en el peso dependiendo si salen por debajo de lo reportado originalmente. Además, todo parece indicar que esta semana México presentará el plan de infraestructura energética, y en caso de que haya sorpresas positivas (incluir asociaciones estratégicas entre Pemex y sector privado, no solo en la prestación de servicios), sería algo favorable para la moneda mexicana. Con ello, durante la semana la moneda mexicana podría fluctuar entre los $18.70 y $19.25 spot.
Expectativa para las Tasas de interés
En el mercado primario, la tasa de Cetes a 28 días podría registrar una baja o mantenerse sin cambios; por su parte, el rendimiento para los bonos de 10 años en el mercado secundario, podría moverse entre 6.50% – 6.70%.