Análisis realizado al cierre del mercado estadounidense por Kathy Lien, directora general de Estrategia FX en BK Asset Management.
El dólar gana posiciones con respecto a las demás monedas principales ante la aversión al riesgo y las declaraciones del presidente de la Reserva Federal Jay Powell. Aunque sus previsiones han sido muy cautelosas, Powell descartó los tipos de interés negativos. En su seminario web de actualización económica, Powell dijo que el virus plantea preocupaciones en torno al deterioro económico a largo plazo y las previsiones son inciertas con significativos riesgos a la baja. Por lo tanto, es posible que se necesiten más medidas de política monetaria para proteger la economía, ya que la pérdida de miles de empresas limitaría la recuperación. La tasa de desempleo podría aumentar aún más, ya que se espera el pico en el próximo mes más o menos. Powell realmente no ha tenido nada bueno que decir sobre las previsiones económicas aparte de lo obvio, que es que la economía se recuperará una vez que el virus esté bajo control. Cree que la recuperación puede tardar unos meses más y, cuando suceda, podría ser más lenta de lo que nos gustaría. Cuando se le preguntó sobre los tipos de interés negativos, Powell dijo que "no es algo que estemos contemplando, la opinión del FOMC sobre los tipos negativos no ha cambiado". Admite que hay fans de los tipos negativos, pero las pruebas sobre su eficacia son muy dispares y creen que tienen herramientas que funcionan. Sin embargo, las apuestas por los tipos de interés negativos aumentaron pues los traders creen que habrá una mayor relajación monetaria los próximos meses. Los datos de solicitudes de subsidio por desempleo se publican este jueves. Se espera que aumenten en sólo 2,5 millones, frente a los 3,17 millones de la semana anterior.
Mientras tanto, el Banco de la Reserva de Nueva Zelanda hizo descender el dólar neozelandés tras sorprender al mercado duplicando el tamaño de su programa de flexibilización cuantitativa a 60.000 millones de dólares neozelandeses. Los tipos de interés se mantuvieron sin cambios en el 0,25%, pero el banco central dijo que están dispuestos a recortar aún más los tipos de interés si es necesario y que los tipos negativos son una opción. "El objetivo de la ampliación de su programa de expansión cuantitativa es reducir los costes de financiación mucho y rápidamente". Con la reapertura de la economía, la inesperada decisión del Banco de la Reserva de Nueva Zelanda de añadir estímulos es una señal de que están tratando de adelantarse a la crisis económica. Según el banco central, el equilibrio de los riesgos económicos sigue siendo a la baja y el gobernador Orr dejó claro que están "preparados para hacer lo que sea necesario" para mantener la curva de rendimiento de los bonos plana y baja porque no esperan que la economía vuelva a los niveles del PIB anteriores al Covid hasta 2022. Estas previsiones inequívocamente bajistas deberían limitar las ganancias del dólar neozelandés y hacer que el par ofrezca una actuación por debajo de la media en el corto plazo.
El dólar australiano también descendía el miércoles tras registrarse en el mes de abril importantes pérdidas de puestos de trabajo en los sectores manufacturero, de los servicios y de la construcción, según los PMI. Si bien la confianza de los consumidores ha repuntado, el sector empresarial sigue siendo débil.
Con respecto a las demás monedas principales, el euro y la libra esterlina resistieron mejor la fortaleza del dólar gracias a unos datos económicos más fuertes de lo esperado. La producción industrial de la eurozona disminuyó menos de lo esperado, mientras que la contracción del PIB del primer trimestre del Reino Unido fue más estrecha de lo previsto. Dicho esto, ambas cifras dibujan un panorama poco agradable de la economía europea, descendiendo la producción industrial de la zona euro un 11,3% en marzo, su mayor caída de la historia. El Reino Unido está básicamente en recesión, pues la economía se contrajo un 2% en el primer trimestre y se estancó en el cuarto trimestre de 2019. El crecimiento del segundo trimestre va a ser aún peor, haciendo oficial la recesión.