Regresó el temor sobre la desaceleración económica global, tanto con la revisión a la baja que dio la OECD al crecimiento económico global para 2019, desde 3.5% a 3.3%, como por algunos datos económicos que se han presentado recientemente en diversos países, incluyendo a China. Asimismo, el Beige Book de los Estados Unidos, dejó algunas dudas al reportar que el cierre del gobierno provocó una actividad económica más lenta en algunos sectores, repercutiendo esta expectativa en un débil desempeño del mercado bursátil estadounidense, donde los tres principales índices de Wall Street cerraron por tercera jornada consecutiva con pérdidas, siendo en esta ocasión de 0.70% promedio la caída, con el riesgo que las señales técnicas pierdan la tendencia positiva.
En México, la Bolsa volvió a caer por octava jornada consecutiva al cerrar el S&P/BMV IPC en 41,908.15 unidades, con una pérdida de 0.52%, y perforando el soporte que tenía alrededor de 42,100 puntos, con el riesgo de seguir cayendo, aunque dentro de la tendencia de baja es posible que tenga algún repunte debido a los fuertes niveles de sobre venta que presenta.
En el mercado de divisas, el dólar se mantuvo sin cambio el miércoles frente a la canasta de seis monedas, manteniéndose el índice DXY en 96.87 puntos. Sin embargo, el peso mexicano se vio presionado al cerrar en $19.376, con una pérdida de 0.61% frente al dólar, aunque alcanzó niveles de $19.40 en operaciones intradía, dejando señales técnicas de debilidad.
A pesar de la depreciación que registró el tipo de cambio, los Mbonos de mediano y largo plazo registraron alzas en sus precios, generando caídas promedio de 6 puntos base en sus rendimientos, mientras que los de corto plazo registraron bajas promedio de 3 puntos base, quedando a la expectativa la inflación de febrero que se conocerá este jueves y que se espera que mantenga prácticamente sin cambio en el mes.