Tesla (NASDAQ:TSLA), NASDAQ (TSLA) ha anunciado que la versión más económica de su Model Y en Estados Unidos no llegará hasta el tercer trimestre de 2025, o incluso principios de 2026, lo que supone un retraso significativo respecto a las previsiones iniciales para la primera mitad del año. Al mismo tiempo, la administración estadounidense ha impuesto aranceles de entre el 34 % y el 145 % a componentes importados desde China destinados a sus modelos Cybertruck y Semi, una medida que amenaza con desarticular buena parte de la cadena de suministro de la compañía.
En su informe de abril, Tesla reconoció que las entregas trimestrales cayeron un 13 % interanual, marcando su peor desempeño en casi tres años . Varios analistas de Wall Street ya anticipan una nueva caída de las ventas del 9 % para el conjunto de 2025, lo que añade presión sobre los resultados y el precio de la acción.
La acción lleva semanas oscilando entre los 287 USD como techo y los 214 USD como suelo. Recientemente rompió a la baja una línea de tendencia alcista de mediano plazo, lo que ha desactivado gran parte de su fortaleza técnica y la deja expuesta a nuevas caídas. Tesla mantiene una planta de producción en Shanghái, estratégica para su presencia en Asia. Aproximadamente un 22% de sus ingresos provienen del mercado chino, lo que convierte a esa región en un pilar clave de su negocio.
Si el precio pierde con convicción el soporte en 214 USD, no es descartable que el ajuste se extienda hasta la franja comprendida entre 190 USD y 168 USD, donde se encuentran antiguos niveles de consolidación y soportes relevantes. Mientras tanto, cualquier intento de rebote chocará con la resistencia dinámica que antes actuaba como soporte alcista, por lo que la prudencia aconseja esperar confirmación de un giro antes de buscar oportunidades de compra.