El Corredor Interoceánico del Istmo de Tehuantepec (CIIT) podría representar una de las mayores obras del Programa Nacional de Infraestructura de México; cuenta con más de 40 propuestas de inversión privada por 81 mil millones de pesos, podría aumentar el comercio con Estados Unidos, Asia y Europa, y aprovecharía las oportunidades del nearshoring.
La Asociación Mexicana de Profesionalismo Inmobiliario identifica tres zonas con mayor potencial para la relocalización de empresas de proveeduría: Bajío-Centro, frontera norte y el Istmo de Tehuantepec; este último es el que presenta mayor rezago porque falta concretar el desarrollo de infraestructura.
Hasta el cierre del 2022 no se tenía un avance importante en inversiones en la región de acuerdo con la Plataforma Nacional de Transparencia; este año la Secretaría de Economía intenta acelerar el potencial del proyecto. Recientemente informó sobre las bases para participar en las licitaciones de los polos de desarrollo y los incentivos fiscales para las firmas que inviertan. Las concesiones tendrán una vigencia de dos años con posibilidad de ser extendida a cinco más. Entre otras cosas, las empresas que decidan invertir estarán exentas de pagar el ISR durante los primeros 3 años de operación. Después, en los años 4, 5 y 6 las firmas sólo pagarán el 50% del impuesto sobre la renta; también podrán beneficiarse de la exención del IVA en importaciones temporales de insumos.
De acuerdo con la propuesta del corredor interoceánico, el proyecto podría representar 2 puntos del PIB nacional. Conectará los océanos Atlántico y Pacífico a través de una ruta de transporte ferroviario de 300 kilómetros entre los puertos de Coatzacoalcos y Salina Cruz, Oaxaca, y atraería un tráfico de un millón de contenedores al año para el 2029 según datos del Programa Institucional 2021-2024 del Ferrocarril del Istmo de Tehuantepec (10% de la carga que se mueve a través del Canal de Panamá).
De acuerdo con estimaciones del propio CIIT, se podrían generar inversiones por 200 mil millones de dólares hacia el año 2050 y la generación de más de 550 mil empleos.
Se estima que este puente terrestre ferroviario reduciría en 10 días el viaje de buques y contenedores que actualmente cruzan por el Canal de Panamá, representándoles ahorros hasta por 2 mil millones de dólares; el proyecto sería un importante complemento para el tránsito interoceánico. También sería muy buena opción para el comercio ante la saturación de los corredores logísticos de la costa Este y Oeste de Estados Unidos. Se intenta que este corredor genere puestos de trabajo dignos y bien remunerados.
El Istmo de Tehuantepec abarca los estados de Chiapas, Veracruz, Tabasco y Oaxaca, y aporta 71% del Producto Interno Bruto (PIB) en la zona.
El proyecto cuenta con una excelente ubicación geográfica. Considera un acueducto para llevar gas a toda la zona, fibra óptica para garantizar un buen servicio de internet, y entre otras cosas, algunos convenios con universidades para instaurar planes de estudio adecuados al desarrollo de la región. Los inversionistas seguirán evaluando todas estas condiciones y características sumando la certidumbre jurídica y seguridad para los trabajadores.
@LuceroAlvarezO