Este artículo se publicó en inglés el día 20 de octubre de 2016
Si la OPEP consigue llegar a un acuerdo de congelación de la producción, ¿se unirá Rusia? El jurado está todavía deliberando sobre si los miembros de la OPEP serán capaces de llegar a un acuerdo en cuanto a la producción, pero sin la participación de Rusia no hay ninguna esperanza de reducir la superabundancia física de reservas. A pesar de lo que dice Putin, los inversores deberían ser extremadamente precavidos en cuanto a las intenciones de Rusia de participar en cualquier tipo de congelación de la producción por parte de miembros y no miembros de la OPEP.
Putin afirmó ante el Consejo Mundial de Energía en Estambul que, "Rusia está lista para participar en acciones conjuntas para limitar la producción”. Sin embargo, Putin (junto con los líderes de otros países productores de petróleo) es famoso por hacer declaraciones para causar un revuelo especulativo en los precios del petróleo independientemente de sus auténticas intenciones. Más tarde, el presidente de Rosneft (MCX:ROSN) (MCX:ROSN), Igor Sechin, declaró ante el mismo público que el mayor productor de petróleo de Rusia no reduciría su producción de petróleo. Luego, un portavoz de Rosneft volvió sobre estas declaraciones y afirmó que si Rusia y la OPEP llegaran a un acuerdo, Rosneft cumpliría. Por supuesto, Rosneft no puede contradecir a Putin, que gobierna Rusia con puño de hierro, pero las declaraciones originales de Sechín indican que lo ve como una posibilidad muy remota. En público, los productores de petróleo de Rusia apoyan la postura pro-congelación de los niveles de petróleo del Gobierno, pero internamente el asunto no está muy claro.
Mientras tanto, los saudíes y los rusos han anunciado que celebraran una reunión los días 22 y 23 de octubre. La última vez que el ministro del petróleo de Rusia, Novak y el ministro del petróleo saudí, al-Falih, se reunieron (al margen de la Conferencia del G-20), la especulación sobre que la reunión podría desembocar en una congelación de la producción hizo dispararse los precios del petróleo un 4%. Esta vez, los inversores no deberían ser tan crédulos. Aunque lo disfracen de parte de un acuerdo de cooperación tecnológica, lo que los saudíes están haciendo probablemente es exhibir (o intimidar a los rusos con) sus vanguardistas instalaciones petroleras. Que nadie espereque salga ningún tipo de negociación sobre la producción de esta reunión.
Los últimos movimientos del mercado de Rusia deberían ofrecer ciertos indicios acerca de sus planes de futuro. Rosneft llegó recientemente a un acuerdo con Trafigura para comprar al gigante indio de las refinerías Essar Oil. La compra proporcionará a Rosneft una enorme red de distribución para su propio petróleo en el mercado emergente de la India. Este acuerdo indica que Rosneft está empezando a imitar la estrategia de diversificación global de Aramco.
En los últimos cinco o diez años, Aramco ha efectuado compras estratégicas de refinerías y puntos de distribución de los mercados chinos, coreanos y americanos que han garantizado la salida de su propio petróleo. De hecho, en febrero, el mismo Aramco estaba planteándose hacer una oferta para adquirir un 49% de las participaciones de Essar Oil. La adquisición de Rosneft indica que la empresa está, en todo caso, planeando un aumento de su producción de petróleo y buscando activamente nuevos clientes y mercados para dicho petróleo.
La historia de Rusia proporciona otra pista importante. En 2008 y 2009, Arabia Saudí convenció a Rusia para reducir la producción de petróleo junto con los países de la OPEP. Cuando Rusia aceptó el trato, Igor Sechin de Rosneft no cumplió su parte. Si los saudíes son escépticos en cuanto a las intenciones de Rusia, los inversores deberían ser escépticos también.