El cobre caía el jueves, presionado por el retroceso de los mercados bursátiles y la fortaleza del dólar, mientras que el aluminio tocó un máximo en más de un mes por la perspectiva de recortes del suministro de China.
Las noticias del mes pasado de que China había acordado eliminar subsidios a las exportaciones de algunos materiales y metales ha elevado las expectativas de una desaceleración en el flujo masivo de productos de aluminio semi-fabricado hacia los mercados occidentales. Sin embargo, el impacto probablemente sea limitado.
Técnicamente, el metal rojo viene operando en tendencia bajista desde el 2011, con una importante resistencia definida por la media móvil simple de 100 semanas en torno al nivel de los US$2,5 la libra. Sin embargo, en el corto plazo el cobre mantiene una resistencia menor en la zona de los US$2,3 que no logró superar, gatillando nuevas órdenes de venta en el metal.
A la baja, la zona de los US$1,9 representa el principal piso técnico, por lo que una fuerte caída por debajo de dicho nivel debería presionar al cobre en busca de sus mínimos del 2008 en la zona de los US$1,25 la libra, lo que sería catastrófico para la economía chilena.
Desde el punto de vista técnico, el metal rojo no ha dado ninguna señal clara de recuperación por lo que el riesgo de una caída bajo el piso de los US$1,9 es bastante alto en el corto plazo y podría enviar a la paridad USD/CLP en busca de sus máximos en torno a la zona de los $730.