El oro finalizó por cuarta sesión consecutiva mostrando pérdidas, cotizando en 1,324.58 dólares por onza, lo equivalente a un retroceso de 0.97%, ante el fortalecimiento relativo del dólar frente a la mayoría de sus principales cruces. Dicho fortalecimiento se debe en parte al retroceso en el precio de los hidrocarburos, el cual está afectando de manera negativa a muchas de las divisas de países productores de crudo. Asimismo, los participantes del mercado se encuentran a la espera delos comentarios de Janet Yellen, en Jackson Hole este viernes, para así especular sobre el siguiente incremento en la tasa de referencia de la Fed.
Es importante mencionar que un incremento en la tasa de referencia ocasiona que la demanda por el oro retroceda debido a que pierde su atractivo como activo de inversión, ya que no genera rendimiento. Asimismo, un incremento en la tasa causa que el dólar estadounidense se fortalezca, haciendo que los commodities sean menos accesibles para inversionistas que sostienen otras divisas.
Por su parte, el cobre cerró la sesión con una pérdida de 1.65%, colocándose en 4,615 dólares por tonelada métrica, debido a una caída en la demanda del metal por parte de China, el mayor consumidor de commodities del mundo. Las importaciones de cobre refinado de China cayeron en 17.71% durante el mes de julio, a su menor nivel desde febrero del 2015. De continuar con la tendencia bajista el precio del cobre podría dirigirse a su siguiente soporte de 4,571 dólares por tonelada métrica.
El maíz y el trigo continúan extendiendo sus pérdidas finalizando con retrocesos de 0.30 y 0.92%, cotizando en 3.27 y 4.04dólares por bushel respectivamente. Especulaciones sobre la creciente oferta de los granos continúan afectando el precio de estos activos de manera negativa.