El pasado viernes se publicaron los resultados de JP Morgan(NYSE:JPM:xnys) para el cuarto trimestre de 2016. Las expectativas del mercado eran claramente demandantes, ya que JP Morgan llegó a su reporte de ganancias con una rentabilidad acumulada de cercana al 53% a lo largo de los 12 meses previos al anuncio.
Afortunadamente para los inversionistas, los diferentes indicadores del negocio evolucionaron favorablemente, y esta entidad financiera superó las expectativas de los analistas durante el trimestre, tanto en lo que respecta a ingresos como a ganancias. Analizamos lo que esto significa para los inversionistas en JP Morgan de cara al futuro.
Sólida performance financiera
JP Morgan reportó ingresos por 24.330 millones de dólares en el cuarto trimestre de 2016, cuyo dato representa un aumento del 2,5% frente al cuarto trimestre de 2015. Los ingresos superaron las estimaciones del mercado, ya que los analistas esperaban en promedio 23.950 millones de dólares en facturación durante el período.
Diferentes indicadores de volumen de negocios avanzaron en la dirección correcta durante el trimestre. Los depósitos crecieron 11%, los préstamos se incrementaron en un 14%, y el banco terminó el trimestre con 26,5 millones de clientes vía dispositivos móviles, un crecimiento de 16% interanual. El negocio de tarjetas de crédito mostró un aumento del 14% en el volumen, mientras que las comisiones de procesamiento crecieron un 10%.
Las previsiones por pérdidas crediticias cayeron un 25%, lo cual es una clara señal positiva respecto de la calidad crediticia de los activos de JP Morgan. Además, la compañía redujo los gastos operativos en un 3%, especialmente gracias a menores costos legales y de servicios profesionales.
La compañía registró ingresos netos por 6.727 millones de dólares en el período, y esto equivale a 1,71 por acción. Las ganancias por acción crecieron en un 8,2%, superando ampliamente los pronósticos de mercado, en niveles de 1,44 por acción en promedio.
Un escenario más favorable
Uno de los principales factores que han impulsado a las acciones del sector bancario, especialmente los bancos de inversión, en las últimas semanas tiene que ver con la posibilidad de un marco económico y regulatorio más favorable durante la presidencia de Donald Trump.
A grandes rasgos, se espera una reducción de las regulaciones que afectan a estas compañías, lo cual podría implicar mayor volumen de negocios y márgenes de rentabilidad en aumento. Además, muchos analistas anticipan posibles reducciones de impuestos al sector en el mediano plazo.
Debido a su liderazgo de mercado en la industria y su escala masiva de negocios, JP Morgan se encuentra en una posición de privilegio para capitalizar un escenario que ofrezca condiciones de negocios más beneficiosas en los próximos años.
En el mismo sentido, hay buena sintonía ideológica entre el CEO de la compañía, Jamie Dimon, y los funcionarios del gobierno entrante. Según diferentes medios de prensa, Dimon rechazó en noviembre una oferta por parte del equipo de transición de Trump para ocupar el cargo de Secretario del Tesoro en el nuevo gobierno.
Durante la última conferencia de prensa de resultados, Dimon se mostró optimista al respecto del escenario de cara al mediano plazo: “La economía de los Estados Unidos parece estar ganando impulso. Mirando hacia adelante, existe la oportunidad para implementar políticas económicas positivas y racionales, lo cual debería impulsar el crecimiento, crear empleo para los americanos en diferentes segmentos de ingresos, y ayudar a las comunidades.”
Si bien el CEO de JP Morgan no mencionó específicamente su relación amistosa con el equipo de Trump, el mercado suele poner mucha atención a estos temas, leyendo siempre entre líneas esta clase de declaraciones.
Valuación y perspectivas
Con una ganancia acumulada de más del 50% en el último año, no sería de extrañar que las acciones de JP Morgan ingresen en una fase de descanso y consolidación antes de retomar la tendencia alcista de precios.
Más allá de esto, la performance financiera del negocio sustenta con claridad las ganancias de precios, y JP Morgan cuenta con una sólida trayectoria al respecto. El último reporte trimestral fue el quinto trimestre consecutivo en el cual el banco superó las expectativas de ganancias de los analistas, lo cual refleja un grado de consistencia que no suele observarse habitualmente en la industria.
En términos de valuación, las acciones de JP Morgan cotizan a un ratio precio-ganancias de 13,3 veces los resultados estimados para la compañía en el año próximo. El nivel está en línea con la valuación de sus competidores: Goldman Sachs (NYSE:GS) ofrece un ratio precio-ganancias de 13,1, mientras que Morgan Stanley (NYSE:MS) cotiza a un ratio precio-ganancias de 13,4 en función de las ganancias esperadas para el año próximo.
Teniendo en cuenta estos valores, las acciones de JP Morgan todavía ofrecen potencial alcista en la medida en que la compañía sostenga su performance financiera por encima de las expectativas a mediano plazo.