Cualquier aspirante a actor sueña con el día en que obtendrá millones de dólares por protagonizar una película. Es el objetivo final para cualquiera que busque triunfar en la pequeña y gran pantalla, pero no siempre se garantiza que las estrellas más exitosas obtengan números extraordinariamente altos.
En algunos casos, los últimos contratos de estrellas icónicas no se acercan tanto como antes. Los titanes del estudio como Sony pueden no estar tan inclinados a pagarle a alguien siete cifras si ya no atraen a la multitud. Por otro lado, algunos grandes nombres recién estaban comenzando cuando fueron eliminados en su mejor momento, lo que demuestra que nada es seguro en el negocio del entretenimiento.