No hace falta ser un experto para saber que las familias reales tienen muchas posesiones increíblemente caras. Desde palacios hasta automóviles, han vivido la gran vida durante décadas, pero hay un elemento en particular que a menudo es más fascinante que cualquier otra cosa: las joyas.
Desde tiaras que harían que Tiffany’s se muera de envidia hasta impresionantes collares de perlas de once niveles y broches de diamantes por valor de más de 50 millones de dólares, la colección real es realmente increíble. Todas, desde Kate Middleton hasta la reina María, han tenido el placer de lucir algunas piezas icónicas que quedarán arraigadas en la historia por siempre.