El miércoles, los analistas de Deutsche Bank ajustaron su postura sobre las acciones de Procter & Gamble (NYSE:PG), reduciendo el precio objetivo a 188 dólares desde 192 dólares, aunque mantienen la calificación de "Comprar". El ajuste se produce en medio de las crecientes presiones sobre los fundamentales de la empresa, que también han afectado al sector de bienes de consumo envasados en general.
Los analistas del banco señalaron que, a pesar de los comentarios positivos durante el Día del Inversor de Procter & Gamble, se observa un claro aumento de los retos para los resultados futuros de la empresa. El consumo del canal de seguimiento estadounidense, que aumentó un 4,5% interanual en las 13 semanas que finalizaron el 28 de diciembre, ha mostrado una desaceleración del crecimiento en los periodos posteriores de 12 y 4 semanas, hasta el 2,9% y el 2,5%, respectivamente. Esta desaceleración se atribuye en parte a los impulsos iniciales de la demanda por huracanes y a la huelga portuaria de octubre.
Además, el crecimiento del mercado internacional de Procter & Gamble corre el riesgo de sufrir una ralentización similar. En diciembre, la empresa mencionó un ataque de ransomware a su principal proveedor de servicios de gestión del transporte, que se espera afecte negativamente al crecimiento de los ingresos del segundo trimestre del ejercicio fiscal 2025 en 20-30 puntos básicos y a los beneficios por acción en 0,02-0,03 dólares.
Los analistas también destacaron el importante impacto de las fluctuaciones monetarias, concretamente el fortalecimiento del dólar estadounidense frente a divisas como el rublo ruso, el real brasileño, el euro, la libra esterlina y el yen japonés, que podría lastrar aún más el crecimiento en el extranjero y los márgenes de beneficio de Procter & Gamble. Es posible que la empresa tenga que revisar su previsión anual de costes de divisas y materias primas, que ya suponían un reto de 200 millones de dólares a partir del primer trimestre del ejercicio fiscal 2025.
Las acciones de Procter & Gamble han registrado un descenso de aproximadamente el 10% desde principios de diciembre, lo que ha suscitado la preocupación de los inversores sobre la capacidad de la empresa para cumplir sus previsiones para todo el año, que incluyen un crecimiento del BPA básico del 5%-7% y un crecimiento orgánico del 3%-5%.
Aunque Deutsche Bank considera válidas estas preocupaciones, los analistas esperan que Procter & Gamble mantenga sus previsiones para todo el año, aunque probablemente en el extremo inferior de los rangos actuales.
Esta expectativa se basa en la posibilidad de que disminuyan los vientos en contra y se estabilicen en China y Oriente Medio después del segundo trimestre, el aumento de la productividad y la fijación selectiva de precios para contrarrestar los retos de los tipos de cambio, y una posible recuperación parcial de las perturbaciones de la cadena de suministro del segundo trimestre en la segunda mitad del año.
En otras noticias recientes, Procter & Gamble (P&G) ha sido testigo de una serie de acontecimientos que podrían afectar significativamente a su trayectoria futura. El fabricante de bienes de consumo se comprometió a una mayor transparencia en relación con las auditorías de sus proveedores de pulpa de madera, una medida que responde a las demandas de los accionistas de prácticas de abastecimiento más sostenibles. P&G y sus inversores están debatiendo actualmente los detalles de esta nueva información.
En el ámbito del análisis financiero, la empresa de inversión global Jefferies mantuvo la calificación de "mantener" sobre las acciones de P&G, al tiempo que rebajó el precio objetivo en medio de diversos retos, como las interrupciones de la cadena de suministro y la mayor presión de los tipos de cambio. La firma también revisó a la baja sus estimaciones de ingresos y beneficios por acción (BPA) para el segundo trimestre, reflejando unas perspectivas más prudentes.
DA Davidson, otra empresa de servicios financieros, elevó el valor de P&G de neutral a comprar, aumentando el precio objetivo a 209 USD, basándose en los resultados y las expectativas de crecimiento de la empresa. Stifel elevó su precio objetivo para P&G a 167 $, manteniendo la calificación de "Hold", y Piper Sandler mantuvo una postura neutral sobre P&G, con un precio objetivo constante de 174 $.
Estos acontecimientos recientes reflejan un panorama en evolución para P&G, que configura las estrategias y perspectivas futuras de la empresa. La empresa registró un aumento del 2% en las ventas orgánicas del primer trimestre, impulsado por el crecimiento del volumen y las estrategias de precios, y prevé devolver entre 16.000 y 17.000 millones de dólares a los accionistas mediante dividendos y recompra de acciones. A pesar de los retos, P&G sigue comprometida con sus previsiones de crecimiento de las ventas orgánicas para el año fiscal 2025, que se sitúan entre el 3% y el 5%.
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