Redactor: Patricia Guerrero Medina
Infosel, julio. 31.- El desplome parcial que sufrió Artz Pedregal, un complejo de usos mixtos propiedad de la firma de arquitectura, urbanismo y diseño de interiores Grupo Sordo Madaleno, tuvo su origen en un error estructural de la parte afectada, en cuyo diseño no participó la empresa Grupo Riobóo, como se especuló inicialmente.
El motivo del siniestro, ocurrido en el centro comercial ubicado al sur de Ciudad de México, fue determinado por diversos peritajes independientes llevados a cabo por las firmas Wiss Janney & Eistner (WJE) y Stark + Ortiz, así como por el Instituto de Ingeniería de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), dijo Sordo Madaleno en un comunicado.
"Tanto el peritaje del Instituto de Ingeniería como el de las empresas WJE y Stark + Ortiz coinciden en que la caída del volado se debió a un error de cálculo estructural", agregó en el comunicado el grupo, con sede en la capital.
Las trabes de la estructura que colapsó fueron insuficientes para soportar las cargas gravitacionales, determinó la empresa Stark + Ortiz. WJE y la institución de la UNAM llegaron a conclusiones similares.
Los primeros "por qués" del siniestro fueron hechos públicos tres semanas después del desplome por el que fue señalado Grupo Riobóo, la compañía encargada de realizar el diseño estructural de Artz y que rechazó los señalamientos de negligencia, bajo el argumento de que la parte dañada no formó parte de los procesos de cálculo y diseño a su cargo.
Ahora, Sordo Madaleno confirmó que esa parte del desarrollo --valuado en cuatro mil 900 millones de pesos (101 millones de dólares)-- no estuvo bajo supervisión de la compañía que también diseñó la estructura del segundo piso del Anillo Periférico.
"Los cálculos estructurales del volado fueron responsabilidad de la empresa Vargas de la Rosa y este es un diseño único que no se repite en otra parte del complejo", dijo Sordo Madaleno en el comunicado.
Las conclusiones de los peritajes ya fueron entregadas a las autoridades de Ciudad de México, quienes también indagan los motivos del siniestro.
Infosel, julio. 31.- El desplome parcial que sufrió Artz Pedregal, un complejo de usos mixtos propiedad de la firma de arquitectura, urbanismo y diseño de interiores Grupo Sordo Madaleno, tuvo su origen en un error estructural de la parte afectada, en cuyo diseño no participó la empresa Grupo Riobóo, como se especuló inicialmente.
El motivo del siniestro, ocurrido en el centro comercial ubicado al sur de Ciudad de México, fue determinado por diversos peritajes independientes llevados a cabo por las firmas Wiss Janney & Eistner (WJE) y Stark + Ortiz, así como por el Instituto de Ingeniería de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), dijo Sordo Madaleno en un comunicado.
"Tanto el peritaje del Instituto de Ingeniería como el de las empresas WJE y Stark + Ortiz coinciden en que la caída del volado se debió a un error de cálculo estructural", agregó en el comunicado el grupo, con sede en la capital.
Las trabes de la estructura que colapsó fueron insuficientes para soportar las cargas gravitacionales, determinó la empresa Stark + Ortiz. WJE y la institución de la UNAM llegaron a conclusiones similares.
Los primeros "por qués" del siniestro fueron hechos públicos tres semanas después del desplome por el que fue señalado Grupo Riobóo, la compañía encargada de realizar el diseño estructural de Artz y que rechazó los señalamientos de negligencia, bajo el argumento de que la parte dañada no formó parte de los procesos de cálculo y diseño a su cargo.
Ahora, Sordo Madaleno confirmó que esa parte del desarrollo --valuado en cuatro mil 900 millones de pesos (101 millones de dólares)-- no estuvo bajo supervisión de la compañía que también diseñó la estructura del segundo piso del Anillo Periférico.
"Los cálculos estructurales del volado fueron responsabilidad de la empresa Vargas de la Rosa y este es un diseño único que no se repite en otra parte del complejo", dijo Sordo Madaleno en el comunicado.
Las conclusiones de los peritajes ya fueron entregadas a las autoridades de Ciudad de México, quienes también indagan los motivos del siniestro.