Por Gabriela Mello
SAO PAULO, 16 mayo (Reuters) - Los esfuerzos de Brasil por reformar su sistema de pensiones constituyen un paso hacia la mejoría de las finanzas públicas y la economía, pero no son suficientes para estabilizar la deuda o generar una revisión positiva de la nota de crédito del país, dijeron el jueves ejecutivos de la agencia Fitch.
En declaraciones en evento de la firma en Sao Paulo, los directores de Fitch Shelly Shetty y Rafael Guedes dijeron que la incertidumbre sobre la aprobación en el Congreso de la reforma previsional constituye una amenaza para la economía de Brasil, que esperan crezca menos de 2% este año.
"Cuando analizamos las reformas, no existe un escenario en el que incluso las mejores propuestas lleven a una estabilización de la deuda de Brasil con el tiempo", dijo Guedes, director ejecutivo de Fitch en el país sudamericano.
"La reforma de pensiones es la más importante, es la madre de todas las reformas, pero en ningún caso es suficiente para impulsar a Brasil hasta el nivel estabilización de su deuda ni para dar paso a una revisión positiva de su calificación crediticia", añadió.
En febrero del año pasado, Fitch recortó la nota de crédito de Brasil a "BB-" desde "BB", sumergiéndola aún más en el territorio de inversión especulativa. Confirmó la calificación en agosto del 2018, aunque mejoró el panorama desde "negativo" a "estable".
Esta perspectiva deja a la calificación de los bonos soberanos de Brasil tres escalas por debajo del grado de inversión, un nivel que podría generar una mayor demanda de inversionistas del exterior y ayudar a reducir los costos de financiamiento.
La economía brasileña no ha podido repuntar tras la recesión del 2015/2016 y este año el crecimiento está vinculado a la incertidumbre sobre el avance de la reforma previsional en el Congreso, dijo Shetty, jefa de calificación de deuda soberana de Latinoamérica.
Esta semana, el ministro de Economía Paulo Guedes dijo que el Gobierno recortará sus proyecciones sobre la expansión del PIB a un rango de entre 1,5% y 2,2%. Economistas de Goldman Sachs (NYSE:GS) y Barclays (LON:BARC) han reducido sus estimaciones a 1,2%. (Reporte de Gabriela Mello en Sao Paulo; escrito por Jamie McGeever en Brasilia. Editado en español por Marion Giraldo)