Investing.com – Los precios del oro descendieron este martes, pues el interés por el metal precioso, considerado refugio seguro, se vio lastrado ante la recuperación de los mercados de valores a escala mundial.
Los valores de China se han recuperado durante la desigual jornada de este martes, pues el yuan se estabilizó por tercera jornada consecutiva.
Mientras, las acciones europeas se dispararon; el DAX de Alemania subió más de un 2% pues los inversores prefirieron ignorar la tendencia bajista de los futuros sobre el petróleo.
Por otra parte, los mercados de valores estadounidenses avanzaron entre un 0,8% y un 0,9%, lo que indica una apertura al alza de Wall Street.
En lo relativo a la división Comex del New York Mercantile Exchange, el oro para entrega en febrero se negoció a 1.087,40 por onza troy a las 13:40, hora de Londres (las 14:40 en España), dejándose un 0,18% u 8,80 USD. El oro se dejó durante la jornada anterior un 0,15% o 1,70 USD. Los precios del metal precioso se dispararon el 9 enero hasta situarse en 1.113,10 USD, máximos de nueve semanas.
A pesar de las últimas pérdidas, el oro ha subido casi un 3% desde principios de este año, pues la demanda de refugio seguro se veía impulsada ante la caída de los mercados de valores a escala mundial, las preocupaciones en torno a la economía china y las crecientes tensiones geopolíticas.
El reciente revuelo suscitado en los mercados de valores contribuía al escepticismo en torno a la capacidad de la Reserva Federal para subir los tipos de interés tanto como pretenden este año.
Mientras, los futuros sobre la plata para entrega en marzo se negociaban a 13,76 USD por onza troy durante la mañana de la jornada de negociación en Nueva York, con un retroceso del 0,73% o 10,1 centavos.
Por otra parte, los precios del cobre registraron nuevos mínimos de seis años y medio este martes pues los inversores seguían recortando posiciones en el metal rojo ante la constante preocupación acerca de la futura demanda de China, el mayor consumidor.
Los precios del metal rojo se han dejado un 8% en lo que va de 2016, pues el desplome de los mercados de valores de China y la rápida depreciación del yuan lastraban la confianza de los inversores.
El Gigante Asiático es el mayor consumidor de cobre del mundo y concentra casi el 45% del consumo mundial.