Por Ismael López
MANAGUA, 3 mayo (Reuters) - El gobierno de Nicaragua pidió el viernes a la oposición, con la que dialoga en busca de encontrar una salida a la crisis política, que se pronuncie para que cesen y se suspendan las sanciones impuestas por Estados Unidos a altos funcionarios.
Washington ha sancionado a seis miembros de la administración del presidente Daniel Ortega, entre ellos a su esposa y vicepresidenta, Rosario Murillo, y a su hijo Laureano Ortega Murillo, a quienes acusa de violación de derechos humanos, lavado de dinero y corrupción. fue sancionado el Banco Corporativo, una entidad bancaria ligada a la petrolera venezolana PDVSA, según autoridades estadounidenses.
"No hemos encontrado hasta el momento, disposición de la contraparte a compartir ese llamado al cese y suspensión de esas medidas unilaterales e ilegales, conocidas como sanciones", dijo el Gobierno en un comunicado.
La oposición, aglutinada en la Alianza Cívica, dice que no hará ningún llamado a la comunidad internacional para que se suspendan las sanciones mientras no sean liberados los llamados presos políticos, en medio de una crisis política que ha dejado más de 320 muertos y 600 detenidos, según la Comisión Interamericana de Derechos Humanos.
Los opositores también piden que sean restituidos derechos ciudadanos como la libre expresión y movilización, y se permita el regreso de más de 60,000 nicaragüenses que han huido durante la crisis, que lleva más de un año, por temor a represalias.
Ortega llamó esta semana a la oposición "miseria humana" durante un discurso por el Día del Trabajador, acusándola de pedir las sanciones contra los funcionarios nicaragüenses.
La crisis en la nación centroamericana lleva más de un
(Reporte de Ismael López. Editado por Miguel Angel Gutiérrez)