La Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) y sus aliados, conocidos colectivamente como OPEP+, se enfrentan a la decisión de flexibilizar o no los límites de producción de petróleo, ya que el equilibrio entre la oferta y la demanda de crudo no muestra signos de mejora inminente.
Según Reuters, a pesar de la presión para mantener los precios estables, la OPEP+ corre el riesgo de perder aún más el control del mercado.
La OPEP+ ha estado reteniendo 5,85 millones de barriles diarios (bpd) de producción, lo que supone alrededor del 5,7% de la demanda mundial, en un esfuerzo por sostener el mercado.
Estas medidas están en vigor desde 2022, y el grupo había anunciado planes para reducir 2,2 millones de barriles diarios a partir del primer trimestre de 2024. Sin embargo, esta reducción se ha pospuesto cinco veces debido a la débil demanda de petróleo y al aumento de la producción mundial de crudo. El plan actual es empezar a retirar parte de los recortes de producción en abril de 2025.
Es poco probable que la situación del mercado mejore de aquí a abril, y podría empeorar debido a las tensas relaciones comerciales entre Estados Unidos y otras grandes economías, que podrían suprimir el crecimiento de la demanda de petróleo. El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha estado presionando para que bajen los precios del petróleo y ha entablado conversaciones con el presidente ruso, Vladimir Putin, lo que ha llevado a especular sobre un alto el fuego en Ucrania y una posible relajación de las sanciones estadounidenses a la producción de petróleo ruso.
La OPEP+ ha logrado mantener una relativa estabilidad de los precios del petróleo en los últimos años, con precios del crudo Brent que oscilan entre 70 y 100 dólares el barril desde 2021, salvo periodos de volatilidad.
Sin embargo, al limitar la producción, la cuota de mercado de la OPEP ha disminuido a medida que los productores no miembros, especialmente en Estados Unidos, han aumentado su producción. La Administración de Información Energética de EE.UU. (EIA) prevé que la producción de petróleo estadounidense alcance la cifra récord de 13,6 millones de bpd en 2025, y que la producción mundial de petróleo aumente en 1,6 millones de bpd ese año.
También están surgiendo tensiones internas en el seno de la OPEP+. La ampliación del yacimiento kazajo de Tengiz, dirigida por Chevron, aumentará considerablemente la producción, lo que podría exigir mayores recortes en el país.
Nigeria ha aumentado su producción y la región iraquí del Kurdistán está a punto de reanudar las exportaciones de 300.000 bpd tras dos años de interrupción. Emiratos Árabes Unidos también ha ampliado su capacidad, hasta casi 5 millones de bpd.
La Agencia Internacional de la Energía (AIE) prevé que el crecimiento de la oferta supere la demanda mundial de petróleo, que aumentará en 1,1 millones de bpd en 2025.
Esto podría provocar un aumento de los inventarios de petróleo si la producción supera a la demanda. La OPEP+ se enfrenta al reto de decidir si retrasa la flexibilización de los recortes de producción, lo que podría tensar las relaciones con miembros como Trump, o si aumenta la producción en un mercado ya bien abastecido, arriesgándose a una venta masiva de precios. La decisión del grupo puede tener implicaciones duraderas para su credibilidad y su cuota de mercado.
Este artículo fue traducido con la ayuda de inteligencia artificial. Para obtener más información, consulte nuestros Términos de Uso.