México, 15 dic (.).- Apelando a la épica y a la patria, el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, anunció hoy un ambicioso plan para "rescatar" Petróleos Mexicanos (Pemex) que permitirá aumentar la producción de hidrocarburos y así dar autosuficiencia energética al país.
"Iniciamos ese plan de recuperación, de rescate, de la industria petrolera nacional", dijo hoy el líder izquierdista desde Ciudad del Carmen, en el suroriental y petrolero estado de Campeche.
El Plan Nacional de Petróleo, que presentó acompañado de la ministra de Energía, Rocío Nahle, de Economía, Graciela Márquez, y del titular de Pemex, Octavio Romero, buscará incrementar la producción de barriles.
"Es un plan bastante realista y se puede alcanzar si participamos, como se ha venido haciendo, todos los trabajadores petroleros", destacó el líder de Movimiento Regeneración Nacional (Morena).
Pemex vive desde hace años una decadencia por una disminución de la producción, el envejecimiento de sus infraestructuras y severos recortes en el presupuesto que llevaron a menores prospecciones y a recortes en su plantilla.
Con base en esto, el giro prometido por López Obrador promete ser de 180 grados. Y aunque hoy no habló de cifras, anunció con anterioridad que se invertirá en 2019 en la paraestatal unos 75.000 millones de pesos (unos 3.700 millones de dólares o 3.277 millones de euros) más respecto a las cuantías ejercidas en 2018.
Este "rescate", una palabra que usó varias veces durante su mensaje, será el contrapunto final al "fracaso" que supuso la "política petrolera anterior", dijo, en referencia a los anteriores gobiernos con "inexplicables" prospecciones petroleras.
Específicamente, se refirió a la reforma energética impulsada por el anterior presidente de México, Enrique Peña Nieto, que impulsó en su mandato (2012-2018) y que abrió el sector a la iniciativa privada tras casi ocho décadas de monopolio estatal.
Durante su Gobierno, se celebraron varios concursos petroleros y se adjudicaron contratos para la exploración y explotación de yacimientos. Según el Gobierno anterior, había hasta 200.000 millones de dólares de inversión comprometida en todo el sector energético.
Pero el nuevo Ejecutivo desmiente esta cifra y decidió paralizar las licitaciones de nuevos campos y revisar que todo lo otorgado hasta la fecha no tenga ninguna mancha de corrupción y, sobre todo, dé resultados.
No obstante, este sábado López Obrador tendió la mano al capital privado. "No podríamos cumplir con este plan si no participan las empresas, que desde hace muchos años" están en el sector, dijo.
De otro lado, ha prometido rehabilitar y mejorar las seis refinerías existentes en el país, y construir la refinería de Dos Bocas, en el sureño estado de Tabasco, con una inversión aproximada de 8.000 millones de dólares.
"Pero si no tenemos materia prima (petróleo) no hacemos nada", subrayó, en referencia a que hoy México importa crudo ligero que es refinado en estas instalaciones.
"Ahora vamos a invertir en exploración y en perforación de pozos (...) y vamos a reactivar la industria petrolera" con un plan que se financiará sin aumentar precios de los combustibles, aseguró el presidente, que también señaló que se respetará el medio ambiente y se evitará cualquier caso de corrupción.
Como el escándalo de sobornos de la constructora brasileña Odebrecht, que también impactó en Pemex.
En este sentido, el nuevo director de Pemex, Octavio Romero, afirmó que la estatal tiene "muy claro" el mandato del nuevo Ejecutivo: "Rescatar la empresa más importante del país para que se convierta de nueva cuenta en la palanca del desarrollo nacional garantizando la seguridad y la soberanía energética".
De esta manera, se logrará aumentar las producción actual de 1,73 millones de barriles diarios hasta una meta de hasta 2,48 millones de barriles diarios en 2024.
Para reactivar la producción, la empresas pública se centrará en incrementar la productividad de pozos, explorar yacimientos en cuencas anteriormente exitosas. A su vez, sistematizando mejores prácticas administrativas y reduciendo costos.
En su mensaje, López Obrador apeló a la historia y a la épica, citando a Lázaro Cárdenas, quien nacionalizó el petróleo en 1938, y al presidente Benito Juárez (1858-1872).
"Con un recto proceder, como decía el presidente Juárez, vamos a rescatar nuestro querido México, y a la industria petrolera nacional", apuntó López Obrador, que indicó que se conservarán las reservas para que las "generaciones futuras" tengan también crudo.
Para acabar el evento, López Obrador lanzó vivas a Lázaro Cárdenas y a México, antes de entonar, junto a la multitud congregada, el himno nacional.