(Repite nota enviada en la noche del miércoles, texto sin cambios)
Por Enrique Andrés Pretel y Elida Moreno
CIUDAD DE PANAMÁ, 8 abr (Reuters) - La Cumbre de las Américas abrirá un nuevo capítulo en las relaciones interamericanas cuando se encuentren los líderes de Estados Unidos y Cuba, dejando atrás las profundas divisiones ideológicas que lastraron a la región durante décadas, dijo el miércoles el presidente de Panamá, Juan Carlos Varela.
La cita regional, que se celebrará en la capital panameña el viernes y el sábado, es el escenario donde el presidente estadounidense, Barack Obama, y su par cubano, Raúl Castro, se reunirán por primera vez desde que anunciaran en diciembre un histórico deshielo de relaciones entre sus países. urn:newsml:reuters.com:*:nL2N0X425E
"Esa reunión sería muy importante y positiva para el continente. Esperamos que nuestro país anfitrión pueda servir para este encuentro", dijo Varela en una entrevista con Reuters en su despacho del Palacio de las Garzas, sede del Gobierno.
El líder centroamericano, sentado tras un imponente escritorio de madera y flanqueado por fotos de su esposa y tres hijos, aseguró que ese encuentro marcará un punto y aparte en las relaciones interamericanas.
"Tenemos muchas expectativas de que en esta cumbre va a nacer una nueva luz, una nueva época, una esperanza para los ciudadanos del continente", dijo el dignatario, ingeniero industrial de 52 años formado en Estados Unidos.
Sin embargo, mientras la expectativa de un acercamiento definitivo entre Washington y La Habana ha ido creciendo en los últimos cuatro meses, la tirantez de Estados Unidos y Venezuela va en aumento después de que la Casa Blanca decretara que el país sudamericano es una amenaza para su seguridad.
"En la cumbre habrá suficientes espacios sociales y diplomáticos para que los jefes de Estado puedan compartir y bajar esa tensión", dijo Varela sobre la creciente animadversión entre el presidente venezolano, Nicolás Maduro, y Obama, que podría contagiarse a otros países de la región.
Por otra parte, aseguró que espera mantener a Panamá en la senda del crecimiento y al mismo tiempo cumplir con el objetivo de déficit del 2 por ciento para 2015, después de que cerró el año pasado por encima del 4 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB).
En el 2015 "Panamá va a tener un crecimiento del 6 por ciento (con) prioridad a la inversión pública", dijo el mandatario quien asumió el año pasado. (Reporte de Enrique Andrés Pretel; Editado por Anahí Rama y Silene Ramírez)