BUENOS AIRES, 13 abr (Reuters) - Miles de seguidores recibieron el miércoles bajo la lluvia a la ex presidenta de centroizquierda Cristina Fernández de Kirchner, que volvió a la capital de Argentina tras cuatro meses de descanso para declarar ante la Justicia por una causa en la que se investigan operaciones financieras del Banco Central.
La reaparición pública de Fernández se produjo cuatro meses después de dejar la presidencia en manos de Mauricio Macri, el líder de centroderecha que realizó un ajuste de la economía para equilibrar las cuentas públicas, y en medio de acusaciones de irregularidades.
La multitud saturó los medios de transporte público y generaba un caos de tránsito en las inmediaciones de los tribunales federales de Buenos Aires, donde la ex mandataria peronista declara ante el juez Claudio Bonadío.
"Vamos a volver" al Gobierno y "si la tocan a Cristina, qué quilombo se va a armar", cantaba la multitud.
Muchos seguidores de Fernández consideran que las acusaciones en su contra son parte de una persecución política.
El juez Bonadío investiga operaciones de venta de futuros de dólar que realizó el Banco Central el año pasado, que ocasionaron cuantiosas pérdidas a la entidad. Sin embargo, varios expertos cuestionan que se responsabilice a la ex presidenta por una decisión de política económica.
"La investigación por la venta de futuros no tiene futuro, porque no hay un delito penal ahí. Bonadío ya ha ido demasiado lejos, no creo que se anime a encarcelar a Cristina", dijo a Reuters una fuente judicial que conoce la causa.
La ex mandataria también está imputada en otra causa por el delito de lavado de dinero, en la cual se investiga a ex funcionarios y empresarios por el presunto desvío de fondos públicos bajo su Gobierno. se recluyó en su hogar de la sureña provincia de Santa Cruz al dejar la presidencia en diciembre pasado y solamente hizo apariciones a través de las redes sociales.
Su llegada a la capital argentina sucede en momentos difíciles para el presidente Macri, quien sufre una caída en la imagen pública por las dificultades económicas que atraviesa el país y por el impopular ajuste que aplicó tras asumir.
(Reporte de Walter Bianchi y Nicolás Misculin; editado por Carlos Serrano)