Por David Alire Garcia
CIUDAD DE MÉXICO, 17 dic (Reuters) - El gigante estatal Petróleos Mexicanos se concentrará en los activos de aguas someras ya existentes y en la refinación el próximo año, a expensas de proyectos más arriesgados y de aguas profundas bajo un nuevo Gobierno que se ha comprometido a dar un giro a la empresa que atraviesa una crisis.
El proyecto de presupuesto 2019 presentado el sábado por parte del gabinete del presidente de izquierda, Andrés Manuel López Obrador, reclama unos 23,000 millones de dólares (unos 465,000 millones de pesos) en gastos programados para la compañía conocida como Pemex, un 14 por ciento más que este año.
Casi la mitad del presupuesto de Pemex se destina a exploración y producción, principalmente en aguas poco profundas y en algunas zonas costeras.
Al presentar el nuevo plan sexenal el sábado, el director general de Pemex, Octavio Romero, dijo que los dos gobiernos anteriores tenían poco que mostrar por poner el 41 por ciento de los fondos de exploración en aguas profundas: "En todo caso, tendríamos la primera gota de aceite hasta el año 2025".
La producción de crudo mexicano ha caído por 14 años consecutivos. Pemex apunta a aumentar la producción en casi un 50 por ciento al final del período de seis años de López Obrador, que quiere reducir la dependencia de México de los combustibles importados. ese fin, el presupuesto proyecta que Pemex gaste casi 2,500 millones de dólares en una refinería de petróleo que López Obrador quiere construir en el puerto de la costa sur del Golfo de Dos Bocas. La instalación tendría una capacidad de procesamiento de 340,000 barriles por día (bpd) de crudo pesado.
"La unidad de E&P y refinación de Pemex totalizará el 98 por ciento de todos los gastos de capital. Todas las demás subsidiarias obtendrán migajas", dijo Gonzalo Monroy, un analista de petróleo de Ciudad de México.
Se planean otros 245 millones de dólares en financiamientos para mejoras a las seis refinerías nacionales existentes de Pemex. El plan además recorta fondos para unidades enfocadas en fertilizantes, etileno, servicios de perforación y sus oficinas corporativas.
El presupuesto también proporciona alrededor de 6,200 millones de dólares en los llamados gastos no discrecionales para cubrir costos como el servicio de la deuda. Pemex tiene deudas financieras de alrededor de 106,000 millones de dólares, entre otras obligaciones importantes, que alimentan las preocupaciones sobre su calificación crediticia.
Pemex es propiedad del Gobierno y la alta gerencia es elegida por el presidente, incluido el director general y el presidente de la junta, que también es el secretario de Energía.
AYUDA NECESARIA
Monroy identificó dos desembolsos de exploración y producción planificados como "posibles dolores de cabeza" debido a su complejidad y costo: Chicontepec, un proyecto de petróleo en tierra firme, y Lakach, un plan de aguas profundas en su mayoría de gas natural con un presupuesto de 673 millones de dólares.
López Obrador se opuso firmemente a la reforma constitucional de 2013-2014 defendida por su predecesor Enrique Peña Nieto, quien puso fin al monopolio que tuvo Pemex durante décadas y permitió que productores extranjeros y privados presentaran ofertas para desarrollar proyectos de petróleo y gas por primera vez.
La reforma también permitió que Pemex formara empresas conjuntas, una práctica común en la industria dirigida a compartir riesgos y recompensas que López Obrador aún no ha aceptado o rechazado del todo.
A principios de este mes, la secretaria de Energía, Rocío Nahle, dijo que dos subastas en tierra programadas para febrero serían canceladas.
El regulador de petróleo de México dijo más tarde que las subastas programadas para la misma fecha por el derecho de asociarse con Pemex en siete contratos en tierra firme se habían pospuesto hasta octubre del próximo año.
En los últimos tres años, Pemex ha firmado tres empresas conjuntas, incluida una con BHP Billiton (LON:BHPB) de Australia para el proyecto de aguas profundas Trion.
Si bien la petrolera estatal cede el control de estos proyectos, atrae inversiones significativas de los socios sin tener que comprometer gran parte de su propio financiamiento durante la fase inicial.
López Obrador necesitará autorizar más empresas conjuntas de Pemex, también conocidas como farm-outs, para alcanzar su objetivo de aumentar la producción de crudo a 2.6 millones de bpd en seis años, desde menos de 1.8 millones de bpd actuales, dijo Raúl Feliz, un economista del Centro de Investigación y Docencia Económicas (CIDE).
"Porque si lo hace Pemex solito con ese dinero, no va a alcanzar", expresó.
<^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^ México prevé aumentar 50 pct producción petrolera bajo "rescate de Pemex"
(Reporte adicional de Dave Graham, traducido por Sharay Angulo. Editado por Carlos Aliaga)