CARACAS, 20 mar (Reuters) - La fiscalía venezolana dijo el lunes que imputó a los presidentes de dos subcontratistas que habrían cobrado sobreprecio en la adquisición e instalación de dos monoboyas del terminal de almacenamiento y descarga de crudo José Antonio Anzoátegui, operado por la estatal petrolera PDVSA.
En febrero la fiscalía dijo que imputaría por este mismo caso al ex gerente general y al ex superintendente de Ingeniería de la instalación, Jesús Osorio y Ramón Castillo, respectivamente. detenidos son Hernán Guevara, de Guevara Training C.A., y Miguel Ángel Castillo Lara, de Castillo Max Oil and Gas, acusados de cometer peculado "relacionado con la adquisición, desinstalación e instalación de dos monoboyas, valoradas en 76,2 millones de dólares", explicó la fiscalía.
"Debido a las presuntas irregularidades, se presume el sobreprecio en la negociación de los referidos equipos", agregó.
Ni PDVSA ni Castillo Max ofrecieron comentarios de inmediato. Reuters no pudo contactar a Guevara Training, que no está en el registro de contratistas del Gobierno venezolano y aparentemente no tiene un portal en internet.
Eudis Girot, vocero sindical de los trabajadores petroleros del estado Anzoátegui -donde está el terminal conocido como José-, dijo a Reuters que hace por lo menos tres años que denuncian ante gerentes de PDVSA el pobre desempeño de Castillo Max en el mantenimiento de los brazos de carga del puerto.
"Manifestábamos que a la empresa Castillo Max había que investigarla porque era la responsable de la destrucción de este terminal con respeto al mantenimiento (...) Aspiramos que estas investigaciones se profundicen", dijo.
Tres fuentes de la industria dijeron a Reuters que Castillo Max pasó de ser una firma desconocida a convertirse en una gran contratista de PDVSA, en el curso de unos pocos años. (Reporte de Alexandra Ulmer, escrito por Eyanir Chinea; editado por Hernán García)