Investing.com - Las bolsas europeas cotizan en negativo, con el principal punto de mira en Italia, que hoy ha convocado una reunión interna. Y es que mañana, como tarde, el país tiene que presentar de nuevo sus presupuestos a la Comisión Europea. La tensión se ha trasladado a los mercados, con los bancos italianos bajando a esta hora un 0,7%. El efecto negativo se ha contagiado también a la banca española, que cotiza plana con alguno de los valores en rojo.
“El ministro de Economía, Giovanni Tria, el más moderado de todos, intenta mandar gestos a Bruselas. Hablando claro, empiezan las cesiones. De momento pequeñas, pero evidentemente todo se andará. Ha dicho que están dispuestos a bajar los utópicos objetivos de crecimiento que el Gobierno italiano tenía y a poner cláusulas de ajuste de gastos inmediato si no van saliendo las cifras. Evidentemente, esto no va a ser suficiente, ni de lejos, para que Bruselas acepte estos presupuestos, pero al menos empiezan los primeros pasos de acercamiento. Hasta ahora el gobierno italiano estaba completamente cerrado a cualquier cambio”, comenta José Luis Cárpatos, CEO de Serenity Markets.
“Veremos qué presenta y si es o no aceptado. Parece difícil que Italia vaya a reconducir su postura y parece más complicado todavía que la Comisión Europea vaya a suavizar la suya. Sobre todo si tenemos en cuenta que la semana pasada redujo su estimación de crecimiento para Italia en 2019 al 1,2% desde el 1,7% de su previsión anterior, y ‘versus’ el 1,5% estimado por el Gobierno italiano. Esto lleva a estimar un déficit del 2,9%, nivel que contrasta con el 2,4% presentado en los presupuestos rechazados por la CE”, explican los analistas de Bankinter (MC:BKT).
En opinión de Renta 4 (MC:RTA4), “del grado de voluntad de acercar posturas o de intensificar la confrontación dependerá la evolución de los costes de financiación y prima de riesgo italiana que se mantiene estable en niveles de 300 puntos básicos. Por el momento, Italia no parece muy dispuesta a retocar sus presupuestos, aunque las últimas informaciones apuntan a la posibilidad de que el Gobierno italiano estuviera estudiando la reducción de la estimación del PIB 2019 para tratar de alcanzar un acuerdo y así no sobrepasar el objetivo del 2,4% de déficit”.
“De cómo sean capaces ambas partes de gestionar el tema de los presupuestos va a depender la reacción de los mercados financieros italianos y, es probable, los del resto de la Zona Euro con especial atención a lo que hagan los de los países periféricos, mercados que hasta el momento han sido capaces en gran medida de evitar el contagio, pero que no estamos seguros que puedan seguir haciéndolo mucho más tiempo”, apuntan desde Link Securities.
Estos expertos añaden que, ante este escenario, “la posición del BCE es muy compleja, ya que si en enero deja de comprar deuda, como tiene previsto hacer como parte del proceso de retirada de estímulos monetarios, sin que se haya solucionado la crisis italiana los mercados de bonos de este país y, probablemente, los de otros países de la periferia del euro, pueden sufrir las consecuencias”.