Por Laura Sánchez
Investing.com - El director de África de la Organización Mundial de la Salud (OMS), el dr. Matshidiso Moeti, criticó las decisiones de algunas naciones desarrolladas, como Estados Unidos, de comenzar a administrar vacunas de refuerzo contra el coronavirus, diciendo que las decisiones "se burlan de la equidad de las vacunas" cuando el continente africano todavía está luchando por obtener suministros de vacunas.
Los países africanos continúan a la cola en el ritmo de vacunación con respecto a otros continentes, con solo el 2% de los 1,300 millones de personas del continente completamente vacunadas contra Covid-19 hasta el momento, apunta The New York Times.
Aunque los envíos de vacunas se han acelerado en las últimas semanas, las naciones africanas aún no obtienen lo suficiente para satisfacer sus necesidades, dijo el dr. Moeti.
En lugar de ofrecer dosis adicionales a sus ciudadanos que ya están completamente vacunados, dijo, los países ricos deberían dar prioridad a las naciones pobres, algunas de las cuales están siendo devastadas por la pandemia de coronavirus.
"Las medidas de algunos países a nivel mundial para introducir vacunas de refuerzo amenazan la promesa de un mañana más brillante para África", dijo el Dr. Moeti en una conferencia de prensa telemática el jueves. "A medida que algunos países más ricos acumulan vacunas, se burlan de la equidad de las vacunas", recoge The New York Times.
La OMS ha pedido una moratoria sobre las vacunas de refuerzo hasta finales de septiembre para liberar los suministros de vacunas para las naciones de bajos ingresos. Pero varias naciones desarrolladas han dicho que no esperarían tanto.
En Estados Unidos, la Administración de Biden dijo el pasado miércoles que proporcionaría vacunas de refuerzo a la mayoría de los estadounidenses a partir del 20 de septiembre. Francia y Alemania también dijeron que planean ofrecer vacunas a poblaciones vulnerables.
África ha reportado hasta ahora más de 7.3 millones de casos y 184,000 muertes por coronavirus, según la OMS. El virus ahora está surgiendo en unas dos docenas de países africanos, lo que empuja a muchos gobiernos a imponer cierres, extender los toques de queda nocturnos, cerrar escuelas y limitar las reuniones públicas.