Por Rodrigo Viga Gaier y Ricardo Brito
RÍO DE JANEIRO/BRASILIA, 26 mayo (Reuters) - La policía federal de Brasil registró el martes las residencias del gobernador de Río de Janeiro, Wilson Witzel, como parte de una investigación sobre corrupción en la respuesta al COVID-19, concentrándose en uno de los rivales políticos del presidente Jair Bolsonaro mientras la pandemia azota al país.
Dos fuentes y un comunicado de la policía dijeron que las órdenes de registro eran parte de una pesquisa sobre presunta corrupción que involucra el uso de dinero público destinado a la lucha contra el coronavirus en el estado de Río de Janeiro. No se emitieron órdenes de arresto, afirmó una fuente.
En un comunicado, Witzel se declaró inocente y acusó a Bolsonaro de "interferir" en la investigación. Dijo que estaba "sorprendido e indignado" por publicaciones en redes sociales que sugieren que aliados del presidente en el Congreso sabían previamente de la operación, lo que apunta a filtraciones y a la "construcción" de una falsa narrativa en su contra.
Witzel, el más reciente de una larga lista de gobernadores del estado de Río que se ve envuelto en una investigación de corrupción, es un exaliado de Bolsonaro. Ambos se han enfrentado en las últimas semanas por cómo abordar la pandemia y Bolsonaro considera al exjuez como un rival para su reelección.
La investigación a Witzel también ocurre semanas después de que Bolsonaro cambió al jefe de la policía federal en medio de una disputa política con el exministro de Justicia Sérgio Moro, un antiguo juez, que se hizo popular por su lucha contra la corrupción.
Moro renunció después de acusar al mandatario de intentar instalar a un conocido suyo como jefe de la policía para proteger a su familia de investigaciones.
La policía ejecutó 12 órdenes de registro, dijo la fuerza en un comunicado.
Las fuentes señalaron que la investigación se centra en presuntas irregularidades relativas a los hospitales acondicionados para tratar a los pacientes con la enfermedad respiratoria COVID-19.
La policía allanó el Palacio Laranjeiras, la residencia oficial del gobernador, y su casa personal en el vecindario de Grajaú.