LIMA, 5 jul (Reuters) - Perú superó el domingo los 300.000 casos de coronavirus tras la aparición de la enfermedad hace casi cuatro meses, pero los focos de contagio continúan mientras el país promueve la reapertura de su economía, estancada por una larga cuarentena.
El Gobierno del presidente Martín Vizcarra dio inicio en julio a una nueva convivencia con el coronavirus en momentos en que la pandemia empieza a ralentizarse, después de que la crisis provocara un colapso al sistema de salud y produjera una contracción histórica de la economía.
Los casos de coronavirus subieron el domingo hasta 302.718 en Perú, que ocupa el sexto lugar global de contagios y tiene el mayor nivel de infecciones en América Latina detrás de Brasil, según un recuento de Reuters. La cifra de muertes, la décima más elevada del mundo, alcanzó 10.589 en el país andino.
El aumento de contagios diarios se ha desacelerado a menos de la mitad en las últimas semanas, desde unos 7.000 en promedio a inicios de junio, pero expertos en salud temen un rebrote ante una mayor cantidad de personas en las calles por la apertura económica.
Además, la crisis hospitalaria, con la falta de oxígeno medicinal y las camas de cuidados intensivos para enfermos del COVID 19 casi al tope, hacen vulnerable al país ante la pandemia.
Según el Ministerio de Salud, solo hay disponibles 145 camas de cuidados intensivos con ventilador mecánico para pacientes, mientras que otras 1.227 están ocupadas.
En el primer fin de semana sin cuarentena en la mayoría de las regiones de Perú, imágenes de televisión mostraron aglomeraciones en paraderos de buses y en el único tren eléctrico en Lima, desnudando el caótico sistema de transporte público.
Los centros comerciales también han abierto sus puertas con un aforo limitado de visitantes y el Gobierno alista los protocolos de bioseguridad para reiniciar desde mediados de mes el transporte aéreo y terrestre de pasajeros a nivel nacional.
Perú levantó la cuarentena en 18 de los 25 regiones del país, aunque mantiene varias restricciones como el cierre de fronteras, tránsito de menores de edad y ancianos y también el cierre de centros nocturnos y bares. país fue uno de los primeros en América Latina en imponer la cuarentena, a mediados de marzo, pero desde mayo ha permitido el reinicio de actividades productivas clave para reactivar la economía, que cayó un 40,5% en abril. (Reporte de Marco Aquino. Editado por Marion Giraldo)