por Mercedes del Signo del Rio
(Retransmite la historia publicada el 28 de agosto)
Infosel, agosto. 28.- El presidente Andrés Manuel López Obrador, como si no tuviese suficientes problemas y frentes de batalla, optó por abrir, en su muy peculiar estilo, uno más. Ahora contra las organizaciones de la sociedad civil que se oponen a la construcción del Tren Maya en la península de Yucatán por sus supuestos vínculos con recursos del exterior, como si eso deslegitimara su rechazo a un proyecto de infraestructura que creen tendrá consecuencias financieras y ambientales adversas.
Con su usual uso de la insinuación o de la desacreditación ideológica, el mandatario arremetió contra esas organizaciones al insinuar que por aparentemente contar con fondeo extranjero su reclamo contra uno de sus principales proyectos de infraestructura en el sureste mexicano, carecía de validez.
La confrontación la inició el presidente en su conferencia de prensa matutina del viernes cuando presentó una lista de organizaciones de la sociedad civil, que, de acuerdo con una investigación que realizó la Coordinación General de Comunicación Social de la Oficina de la Presidencia, encabezada por Jesús Ramírez, recibieron dinero foráneo para oponerse al Tren Maya.
La supuesta investigación gubernamental surgió luego que el periódico El Heraldo, en un reportaje titulado "Patrocinan extranjeros a ONG anti Tren Maya", jugó de instigador de la crítica presidencial. En su "investigación periodística" el medio encontró que un grupo de fundaciones y organizaciones extranjeras habían entragado fondos a asociaciones, grupos u organizaciones que habían presentado amparos contra el avance del proyecto que diseñó el gobierno federal para conectar por vía férrea el sureste de México.
La pieza periodística, como los señalamientos posteriores del presidente, parecieron sugerir que el financiamiento estaba condicionado a la oposición al proyecto lopezobradorista, algo que muchas de esas organizaciones refutaron y que dejó la impresionar de ser una vinculación malintencionada contra esas organizaciones y las fundaciones extranjeras, ya que muchas de ellas y muchos de sus patrocinadores realizan múltiples actividades en el país benéficas para la sociedad mexicana en general.
La estigmatización negativa que el presidente y el diario El Heraldo hicieron con sus señalamientos de las fundaciones extranjeras provocó que incluso personas cercanas al gobierno, como el subgobernador de Banco de México, Gerardo Esquivel, salieran en defensa de esos financiamientos foráneos.
"El financiamiento de fundaciones internacionales a la academia, a medios periodísticos y a organizaciones de la sociedad civil, ha sido fundamental para el avance democrático y ha ayudado a construir un mejor país", escribió el también economista en su cuenta de Twitter. "Ni ellas ni quienes reciben esos apoyos deberían ser estigmatizadas".
Durante la conferencia de prensa matutina, Ramírez presentó un cuadro que mostraba a nueve organizaciones y sus supuestos patrocinadores para atacar al proyecto del presidente para conectar la península de Yucatán.
Esa era, para el presidente, una señal de que las organizaciones actuaban en representación de intereses foráneos, y por tanto, carecían de autoridad moral para criticar su proyecto ferroviario.
"Hace poco me llegó una información que la quiero compartir. . . de todas las organizaciones supuestamente independientes no gubernamentales, de la llamada sociedad civil, que reciben dinero, algunas hasta del extranjero para oponerse a la construcción del Tren Maya", dijo López Obrador, en su conferencia con medios de comunicación, en esta ocasión celebrada en Reynosa, Tamaulipas. "Me gustaría que estas organizaciones señaladas, y las empresas que dan el dinero aclaren si es cierto o no, porque se disfrazan por dinero de ambientalistas. . . de defensores de derechos humanos y al final es un asunto de lucha de poder en lo económico y en lo político".
En el listado, el gobierno señala al menos a 24 organizaciones de la sociedad civil que han manifestado su oposición al proyecto del Tren Maya, aunque destacan nueve por su presencia y su capacidad de incidencia con acciones legales y campañas en medios de comunicación y redes sociales.
Estas nueve organizaciones son el Consejo Regional Indígena y Popular Xpujil, Diálogo y Movimiento, Indignación Promoción y Defensa de los Derechos Humanos, Centro Civil Mexicano para la Silvicultura Sostenible, Centro Mexicano de Derecho Ambiental (CEMDA), Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad, México Evalúa, el portal Animal Político y Fundación para el Debido Proceso.
"Las fundaciones que dan estos fondos para quienes se oponen al Tren Maya son la Fundación Kellogg (NYSE:K), la Fundación Ford (NYSE:F). . . que se dedica a financiar académicos y organizaciones no gubernamentales en el mundo, Climate Works, la NED es la fundación por la democracia, una fundación estadounidense. . . del Departamento de Estado de Estados Unidos. . . y la Fundación Rockefeller", dijo Ramírez, en la conferencia.
El gobierno dijo que las nueve organizaciones han recibido recursos de las fundaciones que alcanzan los 14 millones de dólares desde 2006.
Claro que frente a la estrategia del equipo de comunicación del presidente de cuestionar esos análisis o publicaciones, surgió de inmediato una campaña de respaldo de quienes creen que el trabajo profesional que hicieron algunas de esas organizaciones habla por sí mismo.
Daniel Moreno, el director de Animal Político, que fue señalado de haber recibido más de 700 mil pesos por las fundaciones estadounidenses Kellogg y Ford desde 2016, dijo que la intención del primer mandatario es anular las causas que afectan sus intereses.
"¿Financiamiento público? Chayo ¿De fundaciones? Hay intereses oscuros ¿De la IP? Acuerdos inconfesables ¿De los lectores? Limosneros. Lo que no quieren es periodismo", escribió Moreno Chávez, en su cuenta personal de Twitter.
El periodista aclaró que el medio de comunicación que dirige ha sido transparente en la forma de financiamiento que recibe de fundaciones, el cual sirvió para pagar sueldos de periodistas y desarrollar investigaciones como la famosa "Estafa Maestra", donde destapó una red de desvíos de recursos del gobierno anterior, del presidente Enrique Peña Nieto, a través de universidades públicas.
Para algunos analistas, investigaciones como las de Animal Político, que hoy ataca el presidente, ayudaron a López Obrador a llegar a la presidencia al destapar la cloaca de corrupción que aparentemtne caracterizó el gobierno de su antecesor y que generó tal encono que incrementó la popularidad del hoy presidente por sus promesas de combatir la corrupción.
Moreno incluso dijo que la acusación contra el portal era además falsa ya no hay hasta ahora un trabajo de investigación amplia que esté realizando su medio para abordar la problemática del Tren Maya en el sureste mexicano, al que incluso se oponen algunos grupos indígenas que se verán afectados por ese proyecto ferroviario.
"Por segunda ocasión, el gobierno federal difunde información falsa sobre Animal Político. Ahora sobre un supuesto financiamiento extranjero para criticar al Tren Maya", agregó Moreno en Twitter. "Han sido sobre temas que no tienen nada que ver con el Tren Maya. Además, resulta absurdo que hayamos recibido recursos incluso cuando ni siquiera existía ese proyecto, en 2016".
Moreno mostró dos hojas del contrato que firmó con la fundación Kellogg y que obligaba a Animal Político a usar los 213 mil 751 dólares de financiamiento para desarrollar una pieza periodística sobre los efectos negativos del racismo y la desigualdad estructural. Ese contrato además terminó en noviembre de 2018.
La Fundación, por su parte, también rechazó los señalamientos del presidente y dijo que colabora con más de 100 instituciones del país desde el año de 1944.
"Mucho antes del proyecto del Tren Maya, la Fundación W.K. Kellogg ha estado apoyando organizaciones en el sur de México que se esfuerzan por hacer de las comunidades en las que trabajan, en las que todos los niños puedan prosperar", dijo la organización, en una respuesta enviada por correo electrónico. "El enfoque de la fundación en la península de Yucatán comenzó en 2010, ocho años antes de que comenzaran las conversaciones públicas sobre el proyecto del Tren Maya".
Algunos consideran que el presidente López Obrador aprovechó su posición para sembrar teorías de conspiración que perjudiquen a aquellos que se oponen a sus proyectos, a pesar de que él mismo ha dicho en el pasado que la calumnia es algo que debe evitarse porque "cuando no mancha, tizna".
"El nivel de manipulación de [López Obrador] es alarmante. Hoy en la mañanera, difundió su nueva teoría de la conspiración: financiamiento extranjero vs. el Tren Maya. Ni las más viles mentiras presidenciales podrán desacreditar el trabajo serio" de Animal Político o México Evalúa, escribió Javier Martín Reyes, abogado y académico del Centro de Investigación y Docencia Económicas, en la red social Twitter, en referencia a dos de las organizaciones que Ramírez y López Obrador trataron de estigmatizar por sus vínculos con funcaciones extranjeras.
Otros, además quisieron aclarar que el financiamiento de las fundaciones extranjeras, algo que ocurre en México y muchos otros países, incluso en Estados Unidos, ha servido para múltiples propósitos que las hacen ser unos jugadores más en el devenir y en el debate sobre los temas de trascencencia nacional.
"Las fundaciones Kellogg y Ford han financiado decenas de proyectos a favor de los derechos humanos en México y han trabajado junto con organizaciones y comunidades para mejorar su nivel de vida. No estoy de acuerdo que se les señale como contrarias a este u a cualquier gobierno", escribió Jesús Robles Maloof, el coordinador general de Ciudadanización y Defensa de Víctimas de la Corrupción de la Secretaría de la Función Pública, en un tuit. "Eventualmente algunas de las organizaciones que financian, realizan actividades de defensa de derechos de conunidades y eso les lleva a promover acciones legales contra proyectos de gobierno, lo que no significa que estén en contra de tal o cual gobierno".
Los financiamientos han incluso, en muchas ocasiones, ayudado causas que comparte el gobierno de López Obrador, como el de reducir el consumo de bebidas calóricas y alimentos chatarra, actividades que ha respaldado, por ejemplo, Bloomberg Philantropies, la fundación de el exalcalde de Nueva York, Mike Bloomberg, y propietario de la agencia de información internacional Bloomberg.
Finalmente, otros optaron por señalar que el gobierno aparentemente no se preocupó por verificar que efectivamente hubiera evidencias documentales que prueben la campaña por frenar el tren que quiere construir en el sureste del país.
"Lo dicho en la conferencia del presidente no es veraz. [México Evalúa] recibe fondos para analizar políticas públicas, en ese caso, la reforma al sistema de justicia, no el Tren Maya. No nos oponemos a nadie, somos sociedad civil que piensa, analiza y construye un mejor país", escribió Edna Jaime, la directora de México Evalúa, otra de las organizaciones señaladas, en un tuit. "No nos oponemos, proponemos para que el dinero público se use con honestidad".
*Michelle del Campo contribuyó a la realización de esta historia.
(Retransmite la historia publicada el 28 de agosto)
Infosel, agosto. 28.- El presidente Andrés Manuel López Obrador, como si no tuviese suficientes problemas y frentes de batalla, optó por abrir, en su muy peculiar estilo, uno más. Ahora contra las organizaciones de la sociedad civil que se oponen a la construcción del Tren Maya en la península de Yucatán por sus supuestos vínculos con recursos del exterior, como si eso deslegitimara su rechazo a un proyecto de infraestructura que creen tendrá consecuencias financieras y ambientales adversas.
Con su usual uso de la insinuación o de la desacreditación ideológica, el mandatario arremetió contra esas organizaciones al insinuar que por aparentemente contar con fondeo extranjero su reclamo contra uno de sus principales proyectos de infraestructura en el sureste mexicano, carecía de validez.
La confrontación la inició el presidente en su conferencia de prensa matutina del viernes cuando presentó una lista de organizaciones de la sociedad civil, que, de acuerdo con una investigación que realizó la Coordinación General de Comunicación Social de la Oficina de la Presidencia, encabezada por Jesús Ramírez, recibieron dinero foráneo para oponerse al Tren Maya.
La supuesta investigación gubernamental surgió luego que el periódico El Heraldo, en un reportaje titulado "Patrocinan extranjeros a ONG anti Tren Maya", jugó de instigador de la crítica presidencial. En su "investigación periodística" el medio encontró que un grupo de fundaciones y organizaciones extranjeras habían entragado fondos a asociaciones, grupos u organizaciones que habían presentado amparos contra el avance del proyecto que diseñó el gobierno federal para conectar por vía férrea el sureste de México.
La pieza periodística, como los señalamientos posteriores del presidente, parecieron sugerir que el financiamiento estaba condicionado a la oposición al proyecto lopezobradorista, algo que muchas de esas organizaciones refutaron y que dejó la impresionar de ser una vinculación malintencionada contra esas organizaciones y las fundaciones extranjeras, ya que muchas de ellas y muchos de sus patrocinadores realizan múltiples actividades en el país benéficas para la sociedad mexicana en general.
La estigmatización negativa que el presidente y el diario El Heraldo hicieron con sus señalamientos de las fundaciones extranjeras provocó que incluso personas cercanas al gobierno, como el subgobernador de Banco de México, Gerardo Esquivel, salieran en defensa de esos financiamientos foráneos.
"El financiamiento de fundaciones internacionales a la academia, a medios periodísticos y a organizaciones de la sociedad civil, ha sido fundamental para el avance democrático y ha ayudado a construir un mejor país", escribió el también economista en su cuenta de Twitter. "Ni ellas ni quienes reciben esos apoyos deberían ser estigmatizadas".
Durante la conferencia de prensa matutina, Ramírez presentó un cuadro que mostraba a nueve organizaciones y sus supuestos patrocinadores para atacar al proyecto del presidente para conectar la península de Yucatán.
Esa era, para el presidente, una señal de que las organizaciones actuaban en representación de intereses foráneos, y por tanto, carecían de autoridad moral para criticar su proyecto ferroviario.
"Hace poco me llegó una información que la quiero compartir. . . de todas las organizaciones supuestamente independientes no gubernamentales, de la llamada sociedad civil, que reciben dinero, algunas hasta del extranjero para oponerse a la construcción del Tren Maya", dijo López Obrador, en su conferencia con medios de comunicación, en esta ocasión celebrada en Reynosa, Tamaulipas. "Me gustaría que estas organizaciones señaladas, y las empresas que dan el dinero aclaren si es cierto o no, porque se disfrazan por dinero de ambientalistas. . . de defensores de derechos humanos y al final es un asunto de lucha de poder en lo económico y en lo político".
En el listado, el gobierno señala al menos a 24 organizaciones de la sociedad civil que han manifestado su oposición al proyecto del Tren Maya, aunque destacan nueve por su presencia y su capacidad de incidencia con acciones legales y campañas en medios de comunicación y redes sociales.
Estas nueve organizaciones son el Consejo Regional Indígena y Popular Xpujil, Diálogo y Movimiento, Indignación Promoción y Defensa de los Derechos Humanos, Centro Civil Mexicano para la Silvicultura Sostenible, Centro Mexicano de Derecho Ambiental (CEMDA), Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad, México Evalúa, el portal Animal Político y Fundación para el Debido Proceso.
"Las fundaciones que dan estos fondos para quienes se oponen al Tren Maya son la Fundación Kellogg (NYSE:K), la Fundación Ford (NYSE:F). . . que se dedica a financiar académicos y organizaciones no gubernamentales en el mundo, Climate Works, la NED es la fundación por la democracia, una fundación estadounidense. . . del Departamento de Estado de Estados Unidos. . . y la Fundación Rockefeller", dijo Ramírez, en la conferencia.
El gobierno dijo que las nueve organizaciones han recibido recursos de las fundaciones que alcanzan los 14 millones de dólares desde 2006.
Claro que frente a la estrategia del equipo de comunicación del presidente de cuestionar esos análisis o publicaciones, surgió de inmediato una campaña de respaldo de quienes creen que el trabajo profesional que hicieron algunas de esas organizaciones habla por sí mismo.
Daniel Moreno, el director de Animal Político, que fue señalado de haber recibido más de 700 mil pesos por las fundaciones estadounidenses Kellogg y Ford desde 2016, dijo que la intención del primer mandatario es anular las causas que afectan sus intereses.
"¿Financiamiento público? Chayo ¿De fundaciones? Hay intereses oscuros ¿De la IP? Acuerdos inconfesables ¿De los lectores? Limosneros. Lo que no quieren es periodismo", escribió Moreno Chávez, en su cuenta personal de Twitter.
El periodista aclaró que el medio de comunicación que dirige ha sido transparente en la forma de financiamiento que recibe de fundaciones, el cual sirvió para pagar sueldos de periodistas y desarrollar investigaciones como la famosa "Estafa Maestra", donde destapó una red de desvíos de recursos del gobierno anterior, del presidente Enrique Peña Nieto, a través de universidades públicas.
Para algunos analistas, investigaciones como las de Animal Político, que hoy ataca el presidente, ayudaron a López Obrador a llegar a la presidencia al destapar la cloaca de corrupción que aparentemtne caracterizó el gobierno de su antecesor y que generó tal encono que incrementó la popularidad del hoy presidente por sus promesas de combatir la corrupción.
Moreno incluso dijo que la acusación contra el portal era además falsa ya no hay hasta ahora un trabajo de investigación amplia que esté realizando su medio para abordar la problemática del Tren Maya en el sureste mexicano, al que incluso se oponen algunos grupos indígenas que se verán afectados por ese proyecto ferroviario.
"Por segunda ocasión, el gobierno federal difunde información falsa sobre Animal Político. Ahora sobre un supuesto financiamiento extranjero para criticar al Tren Maya", agregó Moreno en Twitter. "Han sido sobre temas que no tienen nada que ver con el Tren Maya. Además, resulta absurdo que hayamos recibido recursos incluso cuando ni siquiera existía ese proyecto, en 2016".
Moreno mostró dos hojas del contrato que firmó con la fundación Kellogg y que obligaba a Animal Político a usar los 213 mil 751 dólares de financiamiento para desarrollar una pieza periodística sobre los efectos negativos del racismo y la desigualdad estructural. Ese contrato además terminó en noviembre de 2018.
La Fundación, por su parte, también rechazó los señalamientos del presidente y dijo que colabora con más de 100 instituciones del país desde el año de 1944.
"Mucho antes del proyecto del Tren Maya, la Fundación W.K. Kellogg ha estado apoyando organizaciones en el sur de México que se esfuerzan por hacer de las comunidades en las que trabajan, en las que todos los niños puedan prosperar", dijo la organización, en una respuesta enviada por correo electrónico. "El enfoque de la fundación en la península de Yucatán comenzó en 2010, ocho años antes de que comenzaran las conversaciones públicas sobre el proyecto del Tren Maya".
Algunos consideran que el presidente López Obrador aprovechó su posición para sembrar teorías de conspiración que perjudiquen a aquellos que se oponen a sus proyectos, a pesar de que él mismo ha dicho en el pasado que la calumnia es algo que debe evitarse porque "cuando no mancha, tizna".
"El nivel de manipulación de [López Obrador] es alarmante. Hoy en la mañanera, difundió su nueva teoría de la conspiración: financiamiento extranjero vs. el Tren Maya. Ni las más viles mentiras presidenciales podrán desacreditar el trabajo serio" de Animal Político o México Evalúa, escribió Javier Martín Reyes, abogado y académico del Centro de Investigación y Docencia Económicas, en la red social Twitter, en referencia a dos de las organizaciones que Ramírez y López Obrador trataron de estigmatizar por sus vínculos con funcaciones extranjeras.
Otros, además quisieron aclarar que el financiamiento de las fundaciones extranjeras, algo que ocurre en México y muchos otros países, incluso en Estados Unidos, ha servido para múltiples propósitos que las hacen ser unos jugadores más en el devenir y en el debate sobre los temas de trascencencia nacional.
"Las fundaciones Kellogg y Ford han financiado decenas de proyectos a favor de los derechos humanos en México y han trabajado junto con organizaciones y comunidades para mejorar su nivel de vida. No estoy de acuerdo que se les señale como contrarias a este u a cualquier gobierno", escribió Jesús Robles Maloof, el coordinador general de Ciudadanización y Defensa de Víctimas de la Corrupción de la Secretaría de la Función Pública, en un tuit. "Eventualmente algunas de las organizaciones que financian, realizan actividades de defensa de derechos de conunidades y eso les lleva a promover acciones legales contra proyectos de gobierno, lo que no significa que estén en contra de tal o cual gobierno".
Los financiamientos han incluso, en muchas ocasiones, ayudado causas que comparte el gobierno de López Obrador, como el de reducir el consumo de bebidas calóricas y alimentos chatarra, actividades que ha respaldado, por ejemplo, Bloomberg Philantropies, la fundación de el exalcalde de Nueva York, Mike Bloomberg, y propietario de la agencia de información internacional Bloomberg.
Finalmente, otros optaron por señalar que el gobierno aparentemente no se preocupó por verificar que efectivamente hubiera evidencias documentales que prueben la campaña por frenar el tren que quiere construir en el sureste del país.
"Lo dicho en la conferencia del presidente no es veraz. [México Evalúa] recibe fondos para analizar políticas públicas, en ese caso, la reforma al sistema de justicia, no el Tren Maya. No nos oponemos a nadie, somos sociedad civil que piensa, analiza y construye un mejor país", escribió Edna Jaime, la directora de México Evalúa, otra de las organizaciones señaladas, en un tuit. "No nos oponemos, proponemos para que el dinero público se use con honestidad".
*Michelle del Campo contribuyó a la realización de esta historia.