por Eduardo García
(Retransmite la historia publicada el 26 de noviembre)
Infosel, noviembre. 26.- El futuro presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, decidió proponer a quien iba a ocupar la cartera de subsecretario de Egresos de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, Gerardo Esquivel, como futuro subgobernador de Banco de México.
Si Esquivel es confirmado para el puesto en la Cámara de Senadores, algo que es altamente probable que ocurra por el control que tiene el futuro mandatario de los dos recintos legislativos que componen el Congreso de la Unión, entonces reemplazará a Roberto del Cueto como subgobernador del Instituto Central.
Del Cueto decidió renunciar a ese cargo hace ocho días por motivos de salud.
Si Esquivel es confirmado en la Cámara Alta, entonces podría convertirse en un serio aspirante a ser el próximo gobernador de Banco de México cuando en 2021 el presidente en turno tendrá la opción de mantener a Alejandro Díaz de León en el cargo o reemplazarlo por otro miembro de la junta de gobierno o por alguna otra persona.
"Estoy muy agradecido con el presidente electo" por mi nombramiento, dijo Esquivel, en una conferencia de prensa en la que el futuro secretario de Hacienda, Carlos Urzúa, reveló la decisión de López Obrador. "Confío en la confirmación del Senado para hacer un buen papel".
Esquivel se convierte en la segunda persona que López Obrador designará para integrarse al cuerpo colegiado que decide la política monetaria del país.
Antes, el presidente electo, quien tomará posesión el próximo sábado, anunció que el economista independiente Jonathan Heath sería propuesto para ocupar el cargo de subgobernador y reemplazar a Manuel Ramos Francia, quien termina su periodo a finales de este año.
El nombramiento de Esquivel al cargo de subgobernador podría ser bien recibido por los mercados, como lo fue el de Heath.
Esquivel, de 52 años de edad, es un reconocido economista, que si bien carece de experiencia en temas monetarios, no deja de contar con una trayectoria académica y profesional que permite suponer que su llegada a Banco de México inyectará de una nueva perspectiva a las deliberaciones de ese Instituto Central en temas monetarios, de regulación bancaria y otros que atiende esa entidad.
Claro que la cercanía de Esquivel a López Obrador, con quien ha colaborado en distintas etapas, podría hacer pensar a algunos que será más proclive a ayudar a la futura administración a lograr sus objetivos macroeconómicos.
Sin embargo, lo mismo pudo decirse de Agustín Carstens, exsecretario de Hacienda, durante el sexenio de Felipe Calderón, cuando fue propuesto por él para ocupar el cargo de gobernador de Banco de México.
Algo similar puede también decirse de la decisión que tomó el expresidente Ernesto Zedillo cuando propuso a Guillermo Ortíz, su secretario de Hacienda, para convertirse en gobernador del banco central mexicano.
Esquivel, un economista de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y quien tiene además una maestría en esa materia por El Colegio de México y un doctorado también en economía por Harvard University, cuenta además con otra ventaja: es ampliamente conocido en círculos financieros internacionales.
Durante la campaña presidencial de López Obrador, jugó un rol clave en los esfuerzos de promoción del plan económico del entonces candidato presidencial con fondos de inversión extranjeros.
Esas labores permitieron que de cierta manera la victoria electoral de López Obrador, un político menos proclive a las políticas públicas a favor del libre mercado, no generaran turbulencia en los mercados financieros.
Claro que de entonces a la fecha eso ha cambiado y algunas decisiones del futuro presidente de México, como la de cancelar la construcción del Nuevo Aeropuerto Internacional de México (NAIM) en lo que fue el Lago de Texcoco, una obra que ya llevaba entre 25 y 35% de avance y que representará el despilfarro de cerca de 120 mil millones de pesos (seis mil millones de dólares), han generado incertidumbre y pérdida de valor en múltiples activos financieros mexicanos --desde acciones, hasta bonos, pasando por el tipo de cambio.
Sin embargo, su llegada a Banco de México podría al menos reafirmar que la próxima administración respetará, como lo ha dicho en repetidas ocasiones, la autonomía del Instituto Central, algo crucial para que los inversionistas mantenga confianza en el futuro económico del país.
En ese sentido, Urzúa, quien no tiene aún el nombre de quien sustituirá a Esquivel al frente de la subsecretaría de Egresos, también aprovechó la conferencia de prensa para reafirmar que el gobierno de López Obrador no sólo será responsable en el manejo de las finanzas públicas, sino que además rechaza algunas de los planteamientos que han presentado legisladores de diversos partidos, como el uso de las reservas internacionales o de los ahorros para el retiro de los trabajadores, para financiar proyectos de infraestructura y dar supuestamente un impulso al crecimiento económico del país.
"Jamás respaldaríamos algo así", dijo Urzúa. "Estamos totalmente en contra".
En términos de finanzas, Urzúa, de 63 años de edad, reiteró que el paquete económico que entregará a la Cámara de Diputados en unos días no sólo mantendrá cuentas gubernamentales sanas, sino que incluso con él la administración entrante buscará reportar un superávit primario, o ingresos mayores a gastos, antes del pago de intereses, cercano a 1%.
Urzúa también resaltó que ha creado ya mecanismos de colaboración con legisladores para procesar de mejor manera las propuestas de reformas legislativas que están contemplando algunos senadores.
En particular, el futuro jefe de Hacienda destacó la labor que ha realizado para que senadores y representantes del sector bancario mexicano se sienten a dialogar en torno al tema de las comisiones bancarias.
La Secretaría de Hacienda "promovió el pasado viernes un encuentro entre senadores del país con miembros de la Asociación de Bancos de México para establecer, con ánimo constructivo, un método para que los poderes legislativos y ejecutivo, en conjunto con el sector financiero, estudien las posibles reformas", dijo Urzúa.
Algunos senadores del partido Movimiento Regeneración Nacional (Morena) quieren prohibir, vía una reforma legal, el cobro de 12 comisiones bancarias, algo que no cuenta con el visto bueno de López Obrador, pero que ha generado un gran debate y nerviosismo en los mercados financieros por ser considerada una medida intervencionista.
Urzúa también reveló diversas cifras para corroborar la solidez de la economía mexicana, aun cuando los mercados financieros han registrado importantes pérdidas por la pérdida de confianza en el futuro gobierno del país.
Dentro de las cifras que mencionó Urzúa están los recursos que tendrá el próximo gobierno para enfrentar eventos adversos en 2019, como son los cerca de 246 mil millones de pesos (12 mil 300 millones de dólares) que tiene el Fondo de Estabilización de los Ingresos Presupuestarios, o los 76 mil millones (tres mil 800 millones) que tiene el Fondo de Estabilización de Ingresos de las Entidades Federativas, entre otros.
Por último, Urzúa también reiteró que los mandatarios de Estados Unidos, Canadá y México tienen programado firmar el nuevo Tratado de Libre Comercio México Canadá Estados Unidos, o T-MEC, en la reunión del Grupo de los 20 que se celebrará este fin de semana en Buenos Aires, Argentina.
"Este acuerdo brindará certidumbre a la economía mexicana en materia de comercio exterior e impulsará la competitividad de la región de América del Norte en su conjunto", dijo Urzúa.
*Kenia Arteaga colaboró en la elaboración de esta historia.
(Retransmite la historia publicada el 26 de noviembre)
Infosel, noviembre. 26.- El futuro presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, decidió proponer a quien iba a ocupar la cartera de subsecretario de Egresos de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, Gerardo Esquivel, como futuro subgobernador de Banco de México.
Si Esquivel es confirmado para el puesto en la Cámara de Senadores, algo que es altamente probable que ocurra por el control que tiene el futuro mandatario de los dos recintos legislativos que componen el Congreso de la Unión, entonces reemplazará a Roberto del Cueto como subgobernador del Instituto Central.
Del Cueto decidió renunciar a ese cargo hace ocho días por motivos de salud.
Si Esquivel es confirmado en la Cámara Alta, entonces podría convertirse en un serio aspirante a ser el próximo gobernador de Banco de México cuando en 2021 el presidente en turno tendrá la opción de mantener a Alejandro Díaz de León en el cargo o reemplazarlo por otro miembro de la junta de gobierno o por alguna otra persona.
"Estoy muy agradecido con el presidente electo" por mi nombramiento, dijo Esquivel, en una conferencia de prensa en la que el futuro secretario de Hacienda, Carlos Urzúa, reveló la decisión de López Obrador. "Confío en la confirmación del Senado para hacer un buen papel".
Esquivel se convierte en la segunda persona que López Obrador designará para integrarse al cuerpo colegiado que decide la política monetaria del país.
Antes, el presidente electo, quien tomará posesión el próximo sábado, anunció que el economista independiente Jonathan Heath sería propuesto para ocupar el cargo de subgobernador y reemplazar a Manuel Ramos Francia, quien termina su periodo a finales de este año.
El nombramiento de Esquivel al cargo de subgobernador podría ser bien recibido por los mercados, como lo fue el de Heath.
Esquivel, de 52 años de edad, es un reconocido economista, que si bien carece de experiencia en temas monetarios, no deja de contar con una trayectoria académica y profesional que permite suponer que su llegada a Banco de México inyectará de una nueva perspectiva a las deliberaciones de ese Instituto Central en temas monetarios, de regulación bancaria y otros que atiende esa entidad.
Claro que la cercanía de Esquivel a López Obrador, con quien ha colaborado en distintas etapas, podría hacer pensar a algunos que será más proclive a ayudar a la futura administración a lograr sus objetivos macroeconómicos.
Sin embargo, lo mismo pudo decirse de Agustín Carstens, exsecretario de Hacienda, durante el sexenio de Felipe Calderón, cuando fue propuesto por él para ocupar el cargo de gobernador de Banco de México.
Algo similar puede también decirse de la decisión que tomó el expresidente Ernesto Zedillo cuando propuso a Guillermo Ortíz, su secretario de Hacienda, para convertirse en gobernador del banco central mexicano.
Esquivel, un economista de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y quien tiene además una maestría en esa materia por El Colegio de México y un doctorado también en economía por Harvard University, cuenta además con otra ventaja: es ampliamente conocido en círculos financieros internacionales.
Durante la campaña presidencial de López Obrador, jugó un rol clave en los esfuerzos de promoción del plan económico del entonces candidato presidencial con fondos de inversión extranjeros.
Esas labores permitieron que de cierta manera la victoria electoral de López Obrador, un político menos proclive a las políticas públicas a favor del libre mercado, no generaran turbulencia en los mercados financieros.
Claro que de entonces a la fecha eso ha cambiado y algunas decisiones del futuro presidente de México, como la de cancelar la construcción del Nuevo Aeropuerto Internacional de México (NAIM) en lo que fue el Lago de Texcoco, una obra que ya llevaba entre 25 y 35% de avance y que representará el despilfarro de cerca de 120 mil millones de pesos (seis mil millones de dólares), han generado incertidumbre y pérdida de valor en múltiples activos financieros mexicanos --desde acciones, hasta bonos, pasando por el tipo de cambio.
Sin embargo, su llegada a Banco de México podría al menos reafirmar que la próxima administración respetará, como lo ha dicho en repetidas ocasiones, la autonomía del Instituto Central, algo crucial para que los inversionistas mantenga confianza en el futuro económico del país.
En ese sentido, Urzúa, quien no tiene aún el nombre de quien sustituirá a Esquivel al frente de la subsecretaría de Egresos, también aprovechó la conferencia de prensa para reafirmar que el gobierno de López Obrador no sólo será responsable en el manejo de las finanzas públicas, sino que además rechaza algunas de los planteamientos que han presentado legisladores de diversos partidos, como el uso de las reservas internacionales o de los ahorros para el retiro de los trabajadores, para financiar proyectos de infraestructura y dar supuestamente un impulso al crecimiento económico del país.
"Jamás respaldaríamos algo así", dijo Urzúa. "Estamos totalmente en contra".
En términos de finanzas, Urzúa, de 63 años de edad, reiteró que el paquete económico que entregará a la Cámara de Diputados en unos días no sólo mantendrá cuentas gubernamentales sanas, sino que incluso con él la administración entrante buscará reportar un superávit primario, o ingresos mayores a gastos, antes del pago de intereses, cercano a 1%.
Urzúa también resaltó que ha creado ya mecanismos de colaboración con legisladores para procesar de mejor manera las propuestas de reformas legislativas que están contemplando algunos senadores.
En particular, el futuro jefe de Hacienda destacó la labor que ha realizado para que senadores y representantes del sector bancario mexicano se sienten a dialogar en torno al tema de las comisiones bancarias.
La Secretaría de Hacienda "promovió el pasado viernes un encuentro entre senadores del país con miembros de la Asociación de Bancos de México para establecer, con ánimo constructivo, un método para que los poderes legislativos y ejecutivo, en conjunto con el sector financiero, estudien las posibles reformas", dijo Urzúa.
Algunos senadores del partido Movimiento Regeneración Nacional (Morena) quieren prohibir, vía una reforma legal, el cobro de 12 comisiones bancarias, algo que no cuenta con el visto bueno de López Obrador, pero que ha generado un gran debate y nerviosismo en los mercados financieros por ser considerada una medida intervencionista.
Urzúa también reveló diversas cifras para corroborar la solidez de la economía mexicana, aun cuando los mercados financieros han registrado importantes pérdidas por la pérdida de confianza en el futuro gobierno del país.
Dentro de las cifras que mencionó Urzúa están los recursos que tendrá el próximo gobierno para enfrentar eventos adversos en 2019, como son los cerca de 246 mil millones de pesos (12 mil 300 millones de dólares) que tiene el Fondo de Estabilización de los Ingresos Presupuestarios, o los 76 mil millones (tres mil 800 millones) que tiene el Fondo de Estabilización de Ingresos de las Entidades Federativas, entre otros.
Por último, Urzúa también reiteró que los mandatarios de Estados Unidos, Canadá y México tienen programado firmar el nuevo Tratado de Libre Comercio México Canadá Estados Unidos, o T-MEC, en la reunión del Grupo de los 20 que se celebrará este fin de semana en Buenos Aires, Argentina.
"Este acuerdo brindará certidumbre a la economía mexicana en materia de comercio exterior e impulsará la competitividad de la región de América del Norte en su conjunto", dijo Urzúa.
*Kenia Arteaga colaboró en la elaboración de esta historia.