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Infosel, diciembre. 15.- Los economistas del sector privado cerraron el año con una mayor preocupación sobre el desempeño futuro de la inflación y el tipo de cambio, en virtud de la incertidumbre que persiste sobre el futuro de la relación comercial del país con Estados Unidos y ante la cercanía de la jornada electoral de 2018.
Los analistas elevaron su expectativa para la inflación al cierre de este año de 6.5 a 6.6% y aumentaron ligeramente la de 2018 de 3.84 a 3.85%, reportó Banco de México, en su última encuesta mensual.
Los analistas aumentaron las expectativas inflacionarias de corto plazo a pesar que recortaron su pronóstico para el tipo de cambio al cierre de 2017 de 19 a 18.95 pesos por dólar.
No obstante, para el próximo año esos mismos expertos también estimaron un dólar más fuerte, de 18.6 a 18.66 pesos por divisa estadounidense.
Los especialistas ven un mayor deterioro para el componente subyacente de la inflación, que excluye precios volátiles como agropecuarios y energéticos, de 4.75 a 4.8%.
Para 2019, los expertos esperan que la inflación se ubique en 3.59% y la subyacente en 3.43%, mientras que anticipan que el tipo de cambio se sitúe en 18.25 pesos por dólar.
De manera adicional, los economistas mantuvieron en 2.1% su pronóstico para el crecimiento del producto interno bruto del país, aunque para 2018 esperan que suba a 2.3% y en 2019 a 2.4%.
El principal factor que los analistas vieron como obstáculo para el dinamismo de la economía, por segunda encuesta seguida, fue a la incertidumbre política interna, con un 19% de las respuestas.
El país celebrará elecciones presidenciales el próximo año y muchos consideran que el proceso y el resultado final de los comicios podrían generar volatilidad, especialmente en caso que llegue a ganar un candidato que pueda mostrarse contrario a las reformas que ha aplicado el gobierno en el sector energético, el educativo o incluso se muestre antagónico frente al libre comercio.
Los especialistas consideraron también que los problemas de inseguridad son el segundo factor que podría afectar al crecimiento económico y la caída de la plataforma de producción petrolera fue el tercer mayor obstáculo.
Finalmente, los economistas encuestados esperan que Banco de México recorte la tasa de referencia el próximo año y anticipan que ésta cerrará 2018 en 6.75%, aunque anticipan un mayor recorte para 2019, por lo que la tasa cerraría ese año en 6%.
La "encuesta fue recabada por el Banco de México entre 32 grupos de análisis y consultoría económica del sector privado nacional y extranjero", dijo el Instituto Central, en un comunicado en el que reportó los resultados del sondeo. "Las respuestas se recibieron entre los días 7 y 13 de diciembre".
Banco de México adelantó el reporte de la encuesta de expectativas económicas, ya que por lo general anuncia los resultados de cada sondeo mensual en el primer día de cada mes. No obstante, en diciembre, adelanta el informe de los resultados para reportarlos antes del periodo vacacional.
El ajuste hasta cierto punto negativo de la visión de los economistas era hasta cierto grado esperado, debido a la fortaleza recientemente observada en la inflación y la incertidumbre que persiste sobre algunos factores internos como la elección del año próximo.
De ahí que apenas ayer la junta de gobierno del Instituto Central, que es el cuerpo colegiado conformado momentáneamente por cuatro banqueros, subió ayer su tasa de referencia de 7 a 7.25% y mostró su preocupación por el ascenso reciente de los precios al consumidor, a pesar de que las tasas de interés se encuentran muy cerca de entrar al terreno en que empezarían a frenar la actividad económica.
Hasta hace poco muchos pensaban que los cuatro puntos porcentuales que Banco de México subió a la tasa de interés de referencia en los últimos años habían sido suficientes e incluso ya comenzaban a estimar el momento en que la autoridad monetaria podría revertir esa restricción.
Sin embargo, ayer el banco subió sus tasas y mandó un mensaje en que algunos vieron preocupaciones sobre el desempeño de los precios, lo que ahora más bien abre la puerta a nuevos encarecimientos del crédito.
"Para 2018 la expectativa es que la tasa cierre el año en un nivel de 6.75%", escribieron Delia Paredes y Francisco Flores, economistas de Grupo Financiero Banorte (MX:GFNORTEO), en un reporte. "En este sentido, nosotros pronosticamos un incremento de 25 puntos base en la reunión de febrero, para que después la autoridad monetaria recorte en 50 puntos base la tasa en el segundo semestre del 2018".
Infosel, diciembre. 15.- Los economistas del sector privado cerraron el año con una mayor preocupación sobre el desempeño futuro de la inflación y el tipo de cambio, en virtud de la incertidumbre que persiste sobre el futuro de la relación comercial del país con Estados Unidos y ante la cercanía de la jornada electoral de 2018.
Los analistas elevaron su expectativa para la inflación al cierre de este año de 6.5 a 6.6% y aumentaron ligeramente la de 2018 de 3.84 a 3.85%, reportó Banco de México, en su última encuesta mensual.
Los analistas aumentaron las expectativas inflacionarias de corto plazo a pesar que recortaron su pronóstico para el tipo de cambio al cierre de 2017 de 19 a 18.95 pesos por dólar.
No obstante, para el próximo año esos mismos expertos también estimaron un dólar más fuerte, de 18.6 a 18.66 pesos por divisa estadounidense.
Los especialistas ven un mayor deterioro para el componente subyacente de la inflación, que excluye precios volátiles como agropecuarios y energéticos, de 4.75 a 4.8%.
Para 2019, los expertos esperan que la inflación se ubique en 3.59% y la subyacente en 3.43%, mientras que anticipan que el tipo de cambio se sitúe en 18.25 pesos por dólar.
De manera adicional, los economistas mantuvieron en 2.1% su pronóstico para el crecimiento del producto interno bruto del país, aunque para 2018 esperan que suba a 2.3% y en 2019 a 2.4%.
El principal factor que los analistas vieron como obstáculo para el dinamismo de la economía, por segunda encuesta seguida, fue a la incertidumbre política interna, con un 19% de las respuestas.
El país celebrará elecciones presidenciales el próximo año y muchos consideran que el proceso y el resultado final de los comicios podrían generar volatilidad, especialmente en caso que llegue a ganar un candidato que pueda mostrarse contrario a las reformas que ha aplicado el gobierno en el sector energético, el educativo o incluso se muestre antagónico frente al libre comercio.
Los especialistas consideraron también que los problemas de inseguridad son el segundo factor que podría afectar al crecimiento económico y la caída de la plataforma de producción petrolera fue el tercer mayor obstáculo.
Finalmente, los economistas encuestados esperan que Banco de México recorte la tasa de referencia el próximo año y anticipan que ésta cerrará 2018 en 6.75%, aunque anticipan un mayor recorte para 2019, por lo que la tasa cerraría ese año en 6%.
La "encuesta fue recabada por el Banco de México entre 32 grupos de análisis y consultoría económica del sector privado nacional y extranjero", dijo el Instituto Central, en un comunicado en el que reportó los resultados del sondeo. "Las respuestas se recibieron entre los días 7 y 13 de diciembre".
Banco de México adelantó el reporte de la encuesta de expectativas económicas, ya que por lo general anuncia los resultados de cada sondeo mensual en el primer día de cada mes. No obstante, en diciembre, adelanta el informe de los resultados para reportarlos antes del periodo vacacional.
El ajuste hasta cierto punto negativo de la visión de los economistas era hasta cierto grado esperado, debido a la fortaleza recientemente observada en la inflación y la incertidumbre que persiste sobre algunos factores internos como la elección del año próximo.
De ahí que apenas ayer la junta de gobierno del Instituto Central, que es el cuerpo colegiado conformado momentáneamente por cuatro banqueros, subió ayer su tasa de referencia de 7 a 7.25% y mostró su preocupación por el ascenso reciente de los precios al consumidor, a pesar de que las tasas de interés se encuentran muy cerca de entrar al terreno en que empezarían a frenar la actividad económica.
Hasta hace poco muchos pensaban que los cuatro puntos porcentuales que Banco de México subió a la tasa de interés de referencia en los últimos años habían sido suficientes e incluso ya comenzaban a estimar el momento en que la autoridad monetaria podría revertir esa restricción.
Sin embargo, ayer el banco subió sus tasas y mandó un mensaje en que algunos vieron preocupaciones sobre el desempeño de los precios, lo que ahora más bien abre la puerta a nuevos encarecimientos del crédito.
"Para 2018 la expectativa es que la tasa cierre el año en un nivel de 6.75%", escribieron Delia Paredes y Francisco Flores, economistas de Grupo Financiero Banorte (MX:GFNORTEO), en un reporte. "En este sentido, nosotros pronosticamos un incremento de 25 puntos base en la reunión de febrero, para que después la autoridad monetaria recorte en 50 puntos base la tasa en el segundo semestre del 2018".