Investing.com – La libra registró máximos de dos semanas con respecto al dólar este jueves después de que el Banco de Inglaterra anunciara su decisión de mantener inalterada su política monetaria y asegurara que la reciente agitación de los mercados provocada por la ralentización de China no ha alterado su certeza de que se la subida de los tipos de interés es inminente.
El par GBP/USD se apuntó un alza del 0,55% hasta 1,5408, frente al nivel de 1,5389 en que se encontrara antes del anuncio.
El Comité de Política Monetaria votó ocho contra uno a favor de mantener los tipos de interés anclados en el 0,5%, su actual mínimo histórico.
Ian McCafferty votó por segundo mes consecutivo a favor de una subida del 0,25% de los tipos de interés de referencia para dejarlos en el 0,75%.
El Comité votó por unanimidad mantener también inalterado su programa de adquisición de activos en 375.000 millones de GBP.
Las actas de la reunión del banco indicaban que a los responsables de la política monetaria les preocupa que hayan aumentado los riesgos a los que se enfrentan los mercados emergentes como el de China desde su última reunión celebrada en agosto.
Sin embargo, las actas señalaban que estos acontecimientos aún no son lo suficientemente graves como para lastrar la recuperación de la economía británica.
Según las actas, “la economía interna está perdiendo fuelle debido al enorme crecimiento real de los ingresos, la mejora de las condiciones crediticias y del sector empresarial y el aumento de la confianza de los consumidores”.
La divisa británica perdió posiciones con respecto al euro, dejándose el par EUR/GBP un 0,52% hasta el nivel de 0,72855 frente al de 0,7271 en que se encontrara anteriormente.
Las nuevas preocupaciones suscitadas en torno al crecimiento de China azotaron la confianza de los mercados tras conocerse este jueves que, aunque la tasa anual de inflación de China ha bajado en agosto, los precios de la producción descendieron a su ritmo más rápido de los últimos seis años.
Según cifras oficiales, los beneficios del sector manufacturero de China descendieron en agosto a una tasa anualizada del 5,9%. Ésta ha sido su mayor caída desde finales de 2009 y aviva los temores en torno al debilitamiento de la demanda.
Esta noticia hizo descender las bolsas a escala mundial, interrumpiendo la racha de cuatro días de ascenso.
El interés por los activos considerados de riesgo también disminuyó tras conocerse que los pedidos de maquinaria japonesa descendieron inesperadamente en julio por segundo mes consecutivo, lo se sumaba a la presión que se ejerce sobre el Banco de Japón para que amplíe su programa de estímulo monetario.
Mientras, las preocupaciones suscitadas en torno a los mercados emergentes se vieron agravadas después de que Standard & Poor's degradara este miércoles la calificación crediticia de Brasil hasta niveles peripatéticos, alegando la situación de incertidumbre política y deterioro fiscal de la nación.
Los inversores mantenían la cautela ante la incertidumbre suscitada en torno a si la Reserva Federal subirá los tipos de interés a corto plazo en su próxima reunión de política monetaria de la semana que viene en vista de la reciente agitación de los mercados.
El índice dólar, que sigue la evolución de esta moneda con respecto a una cesta de otras seis divisas principales, avanzó un 0,15% hasta 96,10.