Por Geoffrey Smith
Investing.com – Cada día está quedando más claro que los efectos del coronavirus en algunas partes de la economía no sólo serán duraderos, sino permanentes.
El operador turístico más grande de Europa, Tui (DE:TUIGn), ha dicho este miércoles que quiere "reinventar las vacaciones" en respuesta a que el Covid-19 se está ocupando de “reinventar” la industria de los viajes.
Pero, ¿qué significa reinvención?
Según las declaraciones del director ejecutivo Fritz Joussen, "nuevos destinos, cambios en las temporadas de viajes, nuevas ofertas locales, más digitalización".
Lo último, en particular, son malas noticias para el personal de Tui, de cuya plantilla 8.000 trabajadores se enfrentan ahora al despido a raíz de la actualización del grupo de su primer semestre fiscal.
Pero, ¿qué pasa con el resto? ¿Nuevos destinos? El catálogo de Tui ya abarca todo el mundo. ¿"Nuevas ofertas locales"? El punto de venta tradicional del grupo ha ido facilitando un acceso asequible y fiable a lugares tan lejanos que los viajeros valoran el apoyo que ofrece un operador turístico. ¿Necesitarán la ayuda de Tui para "descubrir" lo que hasta ahora han sido lugares menos deseables más cerca de casa?
¿"Cambios en las temporadas de viajes"? A menos que pueda cambiar la agenda de vacaciones escolares al mismo tiempo, el impacto se limitará a los clientes mayores, cuya voluntad de viajar en cualquier momento se está siendo particularmente lastrada al ser población de riego en la pandemia del coronavirus.
Los inversores no han quedado muy impresionados, dejando caer las acciones un 3,4% en un día en que Dax de Alemania pierde un 1,6% y el Stoxx 600 un 1,4%.
Como gran empleador, incluso después de los 8.000 recortes de empleo previstos, Tui puede estar seguro de un generoso apoyo gubernamental: ya tiene un préstamo puente de 1.800 millones de euros del Gobierno alemán. Además, la quema de efectivo de la compañía está viéndose aliviada por la opción, cuando es posible, de reembolsar a los clientes decepcionados con vales en lugar de dinero.
Pero con el programa de verano casi hecho (las reservas han bajado hasta ahora un 36% en términos anuales y la prestación de cualquier servicio permanece a merced de las medidas nacionales de confinamiento) es difícil encontrar el lado positivo a lo que la compañía llama "sin duda la mayor crisis a la que la industria y Tui se han enfrentado (sic) jamás".
Lo mejor que se puede decir es que, a diferencia de los cortes de pelo y las reuniones sociales después del trabajo, la demanda estará más acumulada que perdida permanente, lo que permitirá un repunte cuando se recupere la confianza de los consumidores. Las reservas de invierno en el Reino Unido, el segundo mercado más importante de Tui, han aumentado un 8% con respecto al año anterior, ya que los optimistas buscan un cambio de escenario para romper la monotonía lo antes posible.
Sin embargo, es difícil argumentar que un operador de la vieja escuela como Tui vaya a encabezar en repunte, incluso cuando llegue de verdad, a menos que pueda garantizar y demostrar mágicamente estándares de seguridad líderes en el sector. Eso parece una esperanza demasiado remota para hacer a las acciones atractivas, incluso en los desastrosos niveles de hoy.