Infosel, mayo. 30.- México vive uno de los periodos inflacionarios más altos de la última década, pero ello no significa que las expectativas estén desancladas o que la inflación se encuentre fuera de control, dijo Agustín Carstens, gobernador del Banco de México, en un discurso pronunciado en la reunión nacional de consejeros de BBVA (MC:BBVA) Bancomer, la filial mexicana del banco español BBVA.
El banquero central dijo que el reciente avance de los precios al consumidor refleja cambios en los precios relativos de algunos productos y no una burbuja inflacionaria, por lo que es necesario esperar a ver los efectos que tienen las decisiones de política monetaria.
"Para un resultado inmediato de la política monetaria en precios tendrían que subir demasiado las tasas de interés. . .generaríamos un daño tremendo a la economía", dijo Carstens en el foro organizado por BBVA Bancomer. "La inflación no está desanclada, ni fuera de control".
El banquero, que dejará su posición en Banco de México el mes de noviembre, dijo que el periodo de acción de la política monetaria ronda entre 12 y 18 meses, por lo que es necesario esperar a que las acciones cumplan su propósito.
De ahí que el Insituto Central comenzó a subir sus tasas de interés cuando la inflación estaba en niveles muy bajos, por el tiempo en que tardan en tener efecto esas acciones, explicó.
"Si no hubiéramos hecho nada, tendríamos la inflación desanclada", dijo Carstens Carstens. "Si hubiéramos sido tímidos también estaríamos todavía hasta finales del año que entra con inflación muy alta".
El banquero central dijo que el reciente avance de los precios al consumidor refleja cambios en los precios relativos de algunos productos y no una burbuja inflacionaria, por lo que es necesario esperar a ver los efectos que tienen las decisiones de política monetaria.
"Para un resultado inmediato de la política monetaria en precios tendrían que subir demasiado las tasas de interés. . .generaríamos un daño tremendo a la economía", dijo Carstens en el foro organizado por BBVA Bancomer. "La inflación no está desanclada, ni fuera de control".
El banquero, que dejará su posición en Banco de México el mes de noviembre, dijo que el periodo de acción de la política monetaria ronda entre 12 y 18 meses, por lo que es necesario esperar a que las acciones cumplan su propósito.
De ahí que el Insituto Central comenzó a subir sus tasas de interés cuando la inflación estaba en niveles muy bajos, por el tiempo en que tardan en tener efecto esas acciones, explicó.
"Si no hubiéramos hecho nada, tendríamos la inflación desanclada", dijo Carstens Carstens. "Si hubiéramos sido tímidos también estaríamos todavía hasta finales del año que entra con inflación muy alta".