por Luis Felipe Cedillo
Infosel, mayo. 13.- Los gobiernos de China y Estados Unidos vivieron un nuevo episodio de desencuentros por temas comerciales, el cual volvió a incrementar el nerviosismo que tienen muchos analistas y agentes financieros sobre una guerra arancelaria de las dos mayores economías del mundo.
Como ya lo había advertido, el gobierno Chino decidió ignorar las advertencias que lanzó por la mañana Donald J. Trump, el presidente de Estados Unidos, y anunció su determinación de aumentar los aranceles que ya cobra a cerca de 60 mil millones de dólares en bienes estadounidenses, como medida de represalia a las acciones que tomó la semana pasada la Casa Blanca.
La decisión del gobierno de Xi Jinping, si bien deja un margen de maniobra para alcanzar un acuerdo en el futuro, aumenta las probabilidades de un fracaso en las pláticas que han sostenido durante 11 cumbres bilaterales ambos gobiernos.
Las acciones de Estados Unidos "ocasionaron una escalada de las fricciones económicas y comerciales, contrarias al consenso logrado entre China y Estados Unidos de resolver las diferencias comerciales a través de consultas, lo que pone en riesgo los intereses de ambos países y no cumple con las expectativas de la comunidad internacional", dijo el Ministerio de Finanzas de China, en un comunicado.
El más reciente de estos encuentros ocurrió la semana pasada, en la ciudad estadounidense de Washington, D.C.
Así, China decidió tasar con 25% dos mil 493 productos estadounidenses, con 20% a otros mil 78, con 10% a 974 bienes y con 5% a 595 productos más, a partir del 1 de junio, con la intención de dejar la puerta abierta para lograr un acuerdo que ponga fin a las disputas entre ambos.
Por la mañana Trump, ante la inminente respuesta de Beijing, lanzó nuevas amenazas para tratar de desalentar a los chinos a poner aranceles en contra de algunos productos estadounidenses que compra.
"No habrá nadie con quién hacer negocios en China. Es muy malo para China, muy bueno para Estados Unidos. China ha tomado ventaja de nosotros por demasiados años, que ellos nos llevan mucha ventaja (nuestros presidentes no hicieron el trabajo). Por lo tanto, ¡China no debería tomar represalias o solo se va poner peor!", dijo el mandatario, en su cuenta personal de Twitter.
"Le digo francamente al presidente Xi y a todos mis muchos amigos en China que China se sentirá gravemente herida si no hace un trato porque las empresas se verán obligadas a abandonar China para irse a otros países. . .¡Tenían un gran acuerdo, casi completado, y se retractaron!", agregó.
Muchos interpretaron, sin embargo, que la medida aleja la posibilidad de un acuerdo pronto entre las dos mayores economías del mundo, algo que amenaza con romper los circuitos de comercio a nivel global.
Más tarde, sin embargo, Trump reiteró que hay disposiciones de ambas partes a seguir conversando e incluso dijo que tendrá un encuentro con el presidente chino Xi en la próxima reunión del grupo de los 20 (G20).
"Estamos negociando con ellos, tenemos una gran relación con ellos, quizá algo pase. Nos vamos a encontrar, como bien saben en la reunión del G-20 en Japón, y estoy seguro que será una reunión muy fructífera", dijo el empresario convertido en político, en un encuentro con medios en la Casa Blanca por la visita de Viktor Orbán, el primer ministro de Hungría. "China va a tratar de tomar represalias seguramente contra los agricultores. . .nuestros agricultores van a estar muy felices, nuestras empresas van a estar muy felices y el gobierno está muy feliz porque vamos a tomar miles de millones de dólares de ellos".
Trump, sin embargo, dijo que aún no ha decidido si pondrá aranceles en contra de 325 mil millones de dólares de bienes que Estados Unidos compra a China y que hoy no están tasados.
Los mercados financieros reaccionaron de manera negativa al nuevo intercambio de amenazas entre las dos mayores economías del mundo.
Las bolsas de valores de Nueva York recortaron pérdidas tras las más recientes palabras de Trump pero igual sufrían caídas de 2.1% en el caso del índice industrial Dow Jones, de 2.07% en el S&P 500 y de 2.9% en el tecnológico Nasdaq.
En México, la bolsa de valores no escapaba de esta tensión y sufría una caída de 1%, al cotizar en 42 mil 941.3 puntos, con lo que el mercado de renta variable local se enfila a su peor sesión en siete semanas.
El tipo de cambio, por su parte, también operaba esta sesión bajo presiones y cotizaba alrededor de 19.18 pesos por dólar.
