Por Eduardo García, César E. Pérez
Infosel, octubre. 16.- Las autoridades responsables de vigilar el correcto funcionamiento de los mercados en el país lograron, a través de un acuerdo, frenar la posible concentración ilícita que aparentemente planeaba llevar a cabo la empresa distribuidora de medicamentos Nadro, controlada por el empresario Pablo Escandón, para hacerse del control de su rival Casa Marzam.
Bajo el acuerdo, los vínculos indirectos que la Comisión Federal de Competencia Económica estaba investigando entre Nadro y el fondo de inversión privado de origen holandés Moench Coöperatief (Moench), que compró Marzam en 2015, deberán ser disueltos gracias a los trabajos de investigación de las autoridades y al acuerdo alcanzado.
Así, Cofece, como mejor se conoce a la dependencia encargada de combatir las prácticas monopólicas y las concentraciones ilegales, logrará restaurar los niveles de competencia en el sector de la distribución de medicamentos, que estaban amenazados por el posible control indirecto que busca tener Nadro de su principal rival.
La investigación que realizamos en Cofece "encontró indicios que apuntan a un esquema de financiamiento y garantías contractuales que, bajo determinados supuestos, le podrían haber entregar a Nadro el control sobre Marzam", dijo Alejandra Palacios, la comisionada presidenta de Cofece, en una entrevista telefónica. "En el momento en el que ellos se comprometen a disolver cualquier vínculo entre ellos están resolviendo el problema de competencia".
El acuerdo que alcanzaron las autoridades con las partes investigadas, también involucra al abogado Luis Doporto de Alejandre, del despacho Doporto & Asociados, quien asesoró a Moench y a Marina Matarazzo, la esposa de Escandón, en la formación de un esquema de financiamiento y garantías para comprar el control de Marzam, que estaba en manos de la empresa productora y distribuidora de medicamentos sin receta médica y productos para el cuidado personal e higiene Genomma Lab (MX:LABB), por mil 350 millones de pesos hace tres años.
La compra del control de Marzam por parte de Moench recibió en un principio el aval de las autoridades que combaten las prácticas monopólicas y las concentraciones ilícitas.
El visto bueno lo otorgó Cofece sin saber que detrás de Moench existían fondos que al parecer provenían de Matarazzo o un parte relacionada con Nadro.
Todo eso, sin embargo, cambió cuando una investigación periodística del portal AristeguiNoticias y de la revista Proceso, que formó parte de un trabajo de diversos medios a nivel internacional para revisar operaciones de empresas e individuos en paraísos fiscales, mostró que detrás de los recursos que usó Moench estaba aparentemente la esposa de Escandón.
El reportaje formó parte de los casos periodísticos conocidos como Panama Papers, en los que participaron más de 100 medios de comunicación de distintos países y que sirvió para indagar la creación de empresas o vehículos financieros en países también conocidos como offshores para evitar el escrutinio de autoridades regulatorias o fiscales.
Ante esa revelación, las autoridades de Cofece abrieron una investigación para revisar el caso, ya con la adquisición de Marzam e indagar si los vínculos de gente cercana a Nadro con Moench podrían acabar por darle, de forma directa e indirecta, cerca de 50% del mercado de distribución de medicamentos en el país.
Si ese porcentaje de participación de mercado se hubiese revelado de forma transparente, es altamente probable que las autoridades hubiesen declinado la autorización para que Moench adquiriera a Marzam, o al menos hubiese provocado que las autoridades condicionaran la transacción a diversas ventas de activos.
Ahora, tras el acuerdo alcanzado con Moench y Doporto para restaurar los niveles de competencia en el mercado de la distribución de medicamentos, Cofece optó por dar por terminada su investigación de forma anticipada.
La ley de competencia "establece que los agentes económicos implicados en una investigación por este tipo de conductas tienen derecho a solicitar el beneficio de dispensa o reducción de multas por una sola ocasión, a cambio de comprometerse a realizar acciones que restauren la competencia", dijo Cofece, en el comunicado, para explicar porqué dio por cerrado el expediente.
Si bien la dependencia no reveló los detalles de las acciones que acordaron tomar Moench y Doporto para restablecer los niveles de competencia, estos involucrarán poner fin a los vínculos indirectos que podrían haber dado a Nadro el control de Marzam.
"Tanto Moench como Doporto Alejandre presentan y aceptan los compromisos establecidos por la Cofece, por lo que este procedimiento se cierra anticipadamente, como lo establece la ley", agregó la dependencia.
Las dos partes tendrán ahora un plazo para cumplir con las condiciones que firmaron para restaurar la competencia y que les impuso el agente regulador.
"En caso contrario, derivado de su incumplimiento, podrán ser sancionados con multas hasta por el equivalente al 8% de sus ingresos".
La investigación incluyó, además, la primera denuncia por parte de Cofece ante la Procuraduría General de la República (PGR) por el aparente engaño que realizó Moench cuando adquirió Marzam.
Palacios, sin embargo, dijo que desconocía el estatus de esa otra pesquisa que lleva a cabo la Procuraduría y que podría implicar posibles delitos financieros o de falsedad de declaración.
"Lo que habría que hacer es preguntarle a la PGR en términos de esta querella que presentamos", agregó la presidenta de Cofece en la entrevista. "No tengo noticias de que lo hayan cerrado pero tampoco tenemos otras noticias".
Con el acuerdo que hoy reveló Cofece y que se dio gracias a la disposición de colaborar por parte de los agentes investigados, ante la muy probable amenaza de enfrentar multas y otro tipo de sanciones, Palacios dijo sentirse satisfecha de haber logrado detener una operación que tenía la aparente intención de ejercer un control sustancial sobre el mercado de la distribución de medicamentos en perjuicio de los consumidores, vía mayores costos de los medicamentos.
De hecho, hace unos días, Cofece reveló en un estudio elaborado por Andrés Aradillas López, un profesor asociado del departamento de economía de The Pennsylvania State University, para la dependencia, que denunciaba que la falta de competencia que existe en México en ciertos mercados lastima más que a nadie a los que menos tienen, ya que pierden 31 pesos de cada 100 por los sobreprecios que pagan, en comparación con la pérdida de 16 pesos para la población en general.