por Lissette Esquila Alonso
(Actualiza con detalles a lo largo de la historia)
Infosel, julio. 5.- La confianza de los consumidores en México sufrió un deterioro en junio que es reflejo de las presiones inflacionarias que vive el país y en general todo el mundo.
El indicador que mide la inclinación de los consumidores en México a realizar una compra, con base en las expectativas que tienen sobre el momento actual y sobre el futuro de la economía nacional y de los hogares bajó a 43.6 puntos en junio, su menor nivel en cuatro meses, de acuerdo con datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía y del Banco de México.
"La confianza es de los primeros datos que tenemos para el mes y apunta a que la debilidad en los fundamentales de la economía se acentuó", escribió Marcos Arias, analistas de Grupo Financiero Monex, en un reporte. "Hacia adelante estaremos atentos al mayor impacto que pueda tener la inflación, pues es uno de los principales riesgos para los niveles de consumo".
Cuatro de los cinco componentes que evalúa el indicador tuvieron descensos en su comparación mensual en junio, lo cual va en línea con los precios cada vez más elevados y el temor de que la economía se deteriore, algo que eventualmente podría suceder si se llegara a cumplir uno de los escenarios más pesimistas, que sería una recesión de la economía de Estados Unidos.
Por ejemplo, el componente que mide la percepción de la situación económica del hogar en comparación con la que tenían hace 12 meses bajó 0.7 puntos en junio hasta ubicarse en 48.3 unidades
Por su parte, el que mide la situación esperada para los miembros del hogar en los próximos 12 meses frente a la situación actual se ubicó en 56.5 puntos el mes pasado, lo que implica un descenso mensual de 0.8 puntos.
El subíndice que mide la situación económica del país con respecto al mismo periodo del año anterior cayó 0.5 puntos en junio hasta ubicarse en 39 unidades, mientras que aquel que mide la situación económica esperada para el país dentro de 12 meses bajó dos puntos a 47.1 unidades.
En cambio el componente que mide las posibilidades actuales de los integrantes del hogar para comprar bienes duraderos como muebles, televisores o aparatos electrodomésticos, comparadas con las de hace un año, avanzó 0.1 puntos para ubicarse en 25.7 unidades.
Seis de los 10 indicadores complementarios registraron variaciones negativas. De estas la variable que da seguimiento a las probabilidades de adquirir ropa, zapatos y alimentos, fue la tercera más afectada con su segunda caída consecutiva.
"Este es uno de los rubros que más vínculos tiene con los niveles reales de consumo, por lo que la tendencia que empieza a formarse podría tener implicaciones negativas para la actividad económica", agregó Arias.
* César E. Pérez colaboró con la elaboración de esta historia.