por Mercedes del Signo del Rio
Infosel, noviembre. 20.- Un grupo de empresas generadoras de energías limpias y renovables presentó una serie de amparos contra los cambios que la Secretaría de Energía hizo a los lineamientos para el otorgamiento de Certificados de Energía Limpia (CEL), por considerar que serán dañinos para el medio ambiente y afectarán inversiones del sector energético nacional.
El propósito inicial de la emisión de los CEL, que fueron diseñados en la reforma energética que promovió el expresidente Enrique Peña Nieto en 2014, era trazar una ruta para la diversificación de la matriz energética de México e incentivar la generación de energía mediante fuentes limpias o renovables.
Sin embargo, Sener modificó los lineamientos que ahora éstos se otorguen también a plantas generadoras que fueron construidas antes de la reforma energética, como las hidroeléctricas de la empresa estatal Comisión Federal de Electricidad.
Con esos cambios, dijeron representantes del sector energético, habrá consecuencias nocivas, ya que obstaculizarán el cumplimiento de las metas ambientales adquiridas por México y distorsionarán el mercado.
"En particular, las medidas generan daño por partida triple: violentan derechos ambientales; destruyen el valor de activos de proyectos de energías renovables ya en operación, y sientan un precedente para llevar a cabo modificaciones legales por la vía administrativa que disminuye la confianza de los inversionistas en nuestro país", dijeron la Asociación Mexicana de Energía Eólica (AMDEE) y la Asociación Mexicana de Energía Solar (Asolmex), a través de un comunicado.
De acuerdo con los integrantes de esa industria, los incentivos establecidos por la reforma energética en el sexenio pasado para incrementar la construcción de centrales de generación eléctrica a partir de fuentes renovables ya no serán válidos, lo que impedirá que México renueve su oferta de generación energética, y más importante aún, que alcance sus metas ambientales.
Los amparos interpuestos buscarán revocar la medida, de manera que la generación energética a partir de fuentes limpias siga siendo atractivo para las compañías.
Por otro lado, la agencia de noticias Bloomberg, citando a personas cercanas al asunto, reportó que entre las empresas que demandaron al gobierno de México están la estadounidense AES Corp., la italiana Enel (MI:ENEI) SpA, la francesa Electricité de France, la británica Cubico Sustainable Investments, así como las mexicanas Zuma Energía y Balam Fund.
Esas compañías están desarrollando al menos 14 proyectos que representan la mitad de todos los CEL emitidos en México, por lo que serían de las principales afectadas por la medida tomada por la secretaría que dirige Rocío Nahle García.
AMDEE y Asolmex dijeron que Sener genera daños a la industria violentando derechos ambientales, destruyendo el valor de activos de proyectos que contemplan energías renovables y sentando un precedente de modificaciones legales que reducen la confianza entre los inversionistas.
"Nuestros asociados reclaman que las medidas efectuadas van en contra del derecho fundamental a un medio ambiente sano, una exigencia irrenunciable reconocida tanto por la Constitución como por Tratados Internacionales que México ha suscrito y ratificado y, al mismo tiempo, implican una doble contabilidad de recursos limpios, una distorsión significativa al mercado de CEL y una afectación a proyectos e inversiones en el sector eléctrico que contribuyen al crecimiento económico del país", dijeron los representantes del sector energético, en el comunicado.