por Kenia Arteaga
Infosel, abril. 25.- El presidente Andrés Manuel López Obrador sigue escéptico sobre el aporte de las empresas privadas, nacionales y extranjeras, que ganaron contratos en las licitaciones petroleras para explorar y extraer crudo en México, a pesar que las propias cifras del gobierno cuentan una historia distinta.
Para el mandatario, que tiene 65 años de edad, los datos de producción ofrecidos por la empresa estatal Petróleos Mexicanos evidencian que los privados no han logrado producir prácticamente nada desde que la reforma constitucional de 2014 terminó con el monopolio estatal del sector energético.
El gobierno de Enrique Peña Nieto, que fue quien propuso acabar con el monopolio estatal de Pemex, como también se conoce a la petrolera propiedad del Estado, subastó poco más de 100 yacimientos petroleros en tres rondas y celebró contratos con empresas privadas que se comprometieron a invertir más de 160 mil millones de dólares para explorar y explotar esos campos, ubicados tanto en tierra, como en aguas someras o profundas.
López Obrador, sin embargo, considera que la inversión prometida no llegó y eso ocasionó que los resultados obtenidos de estos contratos sigan por debajo de lo esperado.
"Yo tengo la información que los contratos que se firmaron luego de la reforma energética no se han traducido en producción petrolera", dijo el mandatario, en su conferencia matutina de prensa. "Hasta hace 15 días, el informe que me presentaron, de todos los contratos, más de 100 contratos, sólo se habían extraído cuatro mil barriles diarios, que es casi nada".
Si bien el presidente reconoció que debía revisar la cifra más actual, porque aún no existía la certeza de que esos barriles fueran producto del trabajo de las empresas privadas o si corresponden a producción de Pemex, las cifras publicadas por el gobierno muestran otra realidad.
De acuerdo con la Comisión Nacional de Hidrocarburos, o CNH, el organismo responsable de supervisar el mercado energético del país, la extracción de crudo en los contratos, aunque pequeña comparada con el total del país, va en aumento.
Los contratos entregados por la pasada administración produjeron 73 mil 469 barriles diarios de crudo en febrero, o el 4.3% de todo el hidrocarburo que produjo el país.
Cierto que López Obrador podría decir que el ritmo de crecimiento de la producción de empresas privadas ha sido lento, pese a que acumula siete meses seguidos de expansión ininterrumpida, pero algunos especialistas en la industria energética consideran que eso es normal y que está dentro de lo planeado en las licitaciones que otorgó el país.
López Obrador, sin embargo, se mostró positivo en cuanto al trabajo que ha realizado Pemex para detener la caída en la producción de crudo, que atravesaba un momento crítico y tocó fondo durante enero, al extraer apenas 1.64 millones de barriles diarios.
El presidente dijo que ahora la petrolera estatal produce cerca de un millón 680 mil barriles diarios o 70 mil barriles más que al cierre de la pasada administración.
"Ya estamos repuntando, remontando la caída y pensamos que vamos a estabilizar y, poco a poco, vamos a ir aumentando [la producción de crudo] para finales de año", agregó el mandatario.
Ante el optimismo por el trabajo de Pemex, López Obrador dijo incluso que en junio dará un avance sobre la evolución de los campos petroleros, así como las cifras de producción de crudo.
Por otro lado, el mandatario dijo que mañana informará sobre el seguro que adquirió Pemex para algún siniestro, el cual fue reclamado en enero por la explosión de un gasoducto en Tlahuelilpan, Hidalgo, en donde perdieron la vida 135 personas, dado que desconoce el estado en que se encuentra esa solicitud.