por César Enrique Pérez Moreno
Infosel, junio. 18.- El gobierno mexicano, a través de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, redujo el apoyo que otorga a los consumidores de combustibles en México, a pesar de los recientes incrementos observados en los precios a nivel nacional.
Las autoridades financieras bajaron el subsidio fiscal para la compra de gasolina de bajo octanaje o regular, de 43.48 a 43.1%, para la semana del 9 al 25 de junio, con base en un acuerdo publicado en el Diario Oficial de la Federación.
De esta manera, las autoridades financieras del país renunciarán a cobrar 2.20 pesos de Impuesto Especial Sobre Producción y Servicios (IEPS) por cada litro vendido de la gasolina más consumida en México, con lo que esta cuota quedará en 2.91 pesos por cada litro.
Además, la Secretaría de Hacienda y Crédito Público redujo los estímulos para la compra de la gasolina de alto octanaje o premium, al pasar de 15.88 a 15.65% del impuesto que debería cobrarse.
Con esto, las arcas del gobierno recabarán 3.64 pesos de IEPS por cada litro de gasolina premium que vendan las distintas marcas de gasolinerías que operan en el país y no los 5.62 pesos establecidos en la ley para este año.
Finalmente, las autoridades financieras bajaron el estímulo para la compra de diésel, de 25.98 a 25.76% o el equivalente a 1.45 pesos de impuesto por cada litro. Con esto, México recabará 4.17 pesos por cada litro que se venda la próxima semana.
El gobierno decidió reducir los estímulos a pesar de que los precios de referencia del combustible en Estados Unidos, donde se importan la mayoría de las gasolinas que se consumen en el mercado nacional, volvieron al alza.
De acuerdo con cifras de la Energy Information Administration, o la agencia responsable de recabar la información en materia energética de Estados Unidos, el precio de la gasolina de bajo octanaje en el estado de Texas subió 2.7% en la última semana y el de la gasolina premium avanzó 1.9%.
En lo que va del año el precio de la gasolina regular acumulaba un avance de 44.4% y la de alto octanaje subía 33.1%, con base en los datos de la EIA.
La recuperación de los precios de combustibles en los meses recientes pone a prueba la promesa que hizo el presidente Andrés Manuel López Obrador, quien aseguró que las gasolinas no van a subir a una tasa mayor que la inflación durante su mandato.