por Francisco Delgado Castillo
(Actualiza con detalles a lo largo de la historia)
Infosel, agosto. 12.- Las autoridades financieras mexicanas decidieron retomar el cobro de impuestos sobre la gasolina regular y retirarle el estímulo complementario la próxima semana, a partir de un entorno de menores precios del petróleo que ha impactado a sus derivados.
El cobro parcial, en específico del Impuesto Especial sobre Productos y Servicios (IEPS), sucederá por primera vez en casi seis meses y una semana después que la misma acción se efectuara sobre la gasolina de alto octanaje, o premium. La gasolina regular es más utilizada que la premium en una relación de 4 a 1, de acuerdo con cifras de Petróleos Mexicanos.
El estímulo del IEPS para el combustible de bajo octanaje bajará del 100% que ha registrado durante 22 semanas de manera ininterrumpida a 94.12% para la semana que comienza el 13 de agosto, de acuerdo con lo publicado en el Diario Oficial de la Federación.
Ello significará que el fisco mexicano recabará 0.32 centavos de peso por cada litro comercializado de esa gasolina de los 5.49 pesos que tiene derecho, por ley, a cobrar.
Además, el estímulo para la gasolina premium volvió a bajar, lo que traerá consigo dos semanas seguidas de cobro de IEPS, algo que no sucedía desde el primer periodo de marzo.
El estímulo impositivo para ese combustible pasará, a partir del 13 de agosto, de 92.23 a 72.34%, por lo que las autoridades cobrarán 1.28 pesos de los 4.64 que tienen permitido por cada litro vendido en el país.
Por su parte, el estímulo complementario, una medida implementada desde marzo cuando el retiro del IEPS parecía insuficiente para contener el crecimiento del precio de los combustibles, también será eliminado para la gasolina de alto octanaje por segunda semana seguida.
Ese estímulo adicional suma con esta decisión ocho semanas consecutivas de reducción para ambas gasolinas y el periodo que viene será la primera vez que llega a cero en los dos casos desde que vio la luz.
En el caso del diésel, otro combustible derivado del petróleo con moléculas más densas y utilizado generalmente por transportistas, el retiro del IEPS se mantendrá en 100% en su semana 23 consecutiva.
El diésel, sobre el que las autoridades financieras podrían cobrar 6.04 pesos por litro, contará además con un estímulo complementario de 0.86 pesos, por lo que el estímulo total para el usuario final será de 6.9 pesos.
No obstante, el estímulo adicional para ese combustible también lleva ocho semanas seguidas de reducción y de hecho el recorte para la semana del 13 de agosto será de 60.1% respecto del periodo previo, la baja más pronunciada desde que existe la medida.
En todo el mundo los consumidores han visto este año precios récord de combustibles, principalmente como consecuencia de las sanciones contra Rusia, que era uno de los tres principales comercializadores globales de crudo, impuestas por occidente por iniciar la guerra contra Ucrania.
Los consumidores mexicanos han visto un golpe menos fuerte en las gasolinas, debido a que el gobierno ha emprendido una estrategia para cumplir con la promesa electoral del presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, de que ese insumo no elevará su precio más allá del ritmo de la inflación.
Esa estrategia ha sacrificado el beneficio fiscal que suele tener el país cuando los precios del petróleo son superiores a lo presupuestado y ha sido criticada por no beneficiar mayormente a la población de menores ingresos.
Sin embargo, las últimas semanas la perspectiva de demanda petrolera ha empeorado con base en los temores de una recesión económica global, por lo que los precios del crudo llegaron la semana pasada a mínimos desde el inicio de la guerra europea.
En ese mismo sentido se han comportado los precios del combustible, particularmente en Estados Unidos, el mercado de donde se importa la mayoría de la gasolina que se vende en el mercado mexicano.
De acuerdo con datos de la Energy Information Administration de Estados Unidos, el precio de la gasolina regular en Texas bajó 4.2% en la última semana, en tanto que la gasolina premium cayó 3.2%. En lo que va del año, la gasolina regular acumulaba un incremento de 22.7% y la premium de 20.8%.
Sin embargo, es incierto cuánto durará la tendencia bajista y al menos la semana que recién termina se redujeron las posibilidades. Los precios de referencia del West Texas Intermediate y crudo del Mar del Norte recuperaron más de 4% esta semana para tener su mejor periodo de cinco días desde mayo.
El precio del petróleo tendió a la alza la última semana en parte debido a que una menor inflación al consumidor y al productor en Estados Unidos ilusionó a los mercados con que la subida de precios generales pudo haber llegado a un pico y la Reserva Federal podría desacelerar el retiro de estímulos, lo que reduciría las posibilidades de un panorama de recesión.
Claro que la Fed esperará más datos para actualizar su postura, en tanto los precios del petróleo continúan en mercado bajista, al estar más de 20% debajo de máximos recientes.
En lo que va del sexenio la gasolina regular ha subido 12.61% y la premium 15.01%, ambos porcentajes aún menores que la inflación acumulada sexenal de 19.3%.
* César Pérez colaboró con esta historia
(Actualiza con detalles a lo largo de la historia)
Infosel, agosto. 12.- Las autoridades financieras mexicanas decidieron retomar el cobro de impuestos sobre la gasolina regular y retirarle el estímulo complementario la próxima semana, a partir de un entorno de menores precios del petróleo que ha impactado a sus derivados.
El cobro parcial, en específico del Impuesto Especial sobre Productos y Servicios (IEPS), sucederá por primera vez en casi seis meses y una semana después que la misma acción se efectuara sobre la gasolina de alto octanaje, o premium. La gasolina regular es más utilizada que la premium en una relación de 4 a 1, de acuerdo con cifras de Petróleos Mexicanos.
El estímulo del IEPS para el combustible de bajo octanaje bajará del 100% que ha registrado durante 22 semanas de manera ininterrumpida a 94.12% para la semana que comienza el 13 de agosto, de acuerdo con lo publicado en el Diario Oficial de la Federación.
Ello significará que el fisco mexicano recabará 0.32 centavos de peso por cada litro comercializado de esa gasolina de los 5.49 pesos que tiene derecho, por ley, a cobrar.
Además, el estímulo para la gasolina premium volvió a bajar, lo que traerá consigo dos semanas seguidas de cobro de IEPS, algo que no sucedía desde el primer periodo de marzo.
El estímulo impositivo para ese combustible pasará, a partir del 13 de agosto, de 92.23 a 72.34%, por lo que las autoridades cobrarán 1.28 pesos de los 4.64 que tienen permitido por cada litro vendido en el país.
Por su parte, el estímulo complementario, una medida implementada desde marzo cuando el retiro del IEPS parecía insuficiente para contener el crecimiento del precio de los combustibles, también será eliminado para la gasolina de alto octanaje por segunda semana seguida.
Ese estímulo adicional suma con esta decisión ocho semanas consecutivas de reducción para ambas gasolinas y el periodo que viene será la primera vez que llega a cero en los dos casos desde que vio la luz.
En el caso del diésel, otro combustible derivado del petróleo con moléculas más densas y utilizado generalmente por transportistas, el retiro del IEPS se mantendrá en 100% en su semana 23 consecutiva.
El diésel, sobre el que las autoridades financieras podrían cobrar 6.04 pesos por litro, contará además con un estímulo complementario de 0.86 pesos, por lo que el estímulo total para el usuario final será de 6.9 pesos.
No obstante, el estímulo adicional para ese combustible también lleva ocho semanas seguidas de reducción y de hecho el recorte para la semana del 13 de agosto será de 60.1% respecto del periodo previo, la baja más pronunciada desde que existe la medida.
En todo el mundo los consumidores han visto este año precios récord de combustibles, principalmente como consecuencia de las sanciones contra Rusia, que era uno de los tres principales comercializadores globales de crudo, impuestas por occidente por iniciar la guerra contra Ucrania.
Los consumidores mexicanos han visto un golpe menos fuerte en las gasolinas, debido a que el gobierno ha emprendido una estrategia para cumplir con la promesa electoral del presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, de que ese insumo no elevará su precio más allá del ritmo de la inflación.
Esa estrategia ha sacrificado el beneficio fiscal que suele tener el país cuando los precios del petróleo son superiores a lo presupuestado y ha sido criticada por no beneficiar mayormente a la población de menores ingresos.
Sin embargo, las últimas semanas la perspectiva de demanda petrolera ha empeorado con base en los temores de una recesión económica global, por lo que los precios del crudo llegaron la semana pasada a mínimos desde el inicio de la guerra europea.
En ese mismo sentido se han comportado los precios del combustible, particularmente en Estados Unidos, el mercado de donde se importa la mayoría de la gasolina que se vende en el mercado mexicano.
De acuerdo con datos de la Energy Information Administration de Estados Unidos, el precio de la gasolina regular en Texas bajó 4.2% en la última semana, en tanto que la gasolina premium cayó 3.2%. En lo que va del año, la gasolina regular acumulaba un incremento de 22.7% y la premium de 20.8%.
Sin embargo, es incierto cuánto durará la tendencia bajista y al menos la semana que recién termina se redujeron las posibilidades. Los precios de referencia del West Texas Intermediate y crudo del Mar del Norte recuperaron más de 4% esta semana para tener su mejor periodo de cinco días desde mayo.
El precio del petróleo tendió a la alza la última semana en parte debido a que una menor inflación al consumidor y al productor en Estados Unidos ilusionó a los mercados con que la subida de precios generales pudo haber llegado a un pico y la Reserva Federal podría desacelerar el retiro de estímulos, lo que reduciría las posibilidades de un panorama de recesión.
Claro que la Fed esperará más datos para actualizar su postura, en tanto los precios del petróleo continúan en mercado bajista, al estar más de 20% debajo de máximos recientes.
En lo que va del sexenio la gasolina regular ha subido 12.61% y la premium 15.01%, ambos porcentajes aún menores que la inflación acumulada sexenal de 19.3%.
* César Pérez colaboró con esta historia