Por Maximiliano Rizzi
BUENOS AIRES, 26 nov (Reuters) - Diego Maradona, la histórica ex estrella de fútbol de Argentina, se mostró dolido el sábado por la muerte del líder cubano Fidel Castro, con quien mantuvo una larga amistad cuando vivió en La Habana y a quien describió como su "segundo padre".
Castro, una leyenda de la izquierda revolucionaria que gobernó su país durante casi medio siglo, murió el viernes a los 90 años, marcando el fin de una época para América Latina y el mundo. llamaron desde Buenos Aires (con la noticia) y fue muy chocante. Me agarró un llanto terrible porque fue como mi segundo padre", dijo Maradona a la prensa en Zagreb, la capital croata, donde asiste a los partidos de la final de la Copa Davis. y Maradona se conocieron en 1987, un año después de que Argentina ganó la Copa Mundial de Fútbol en México con dos famosos goles del ex astro, pero su amistad se consolidó en las décadas siguientes. Maradona incluso lo entrevistó para un programa de televisión que conducía en Argentina.
El ídolo futbolístico -que lleva una imagen del marxista cubano tatuado en la pantorrilla izquierda- vivió cuatro años en Cuba a inicios de la década del 2000, cuando buscaba recuperarse de su adicción a las drogas.
Maradona recordó el sábado que durante su estadía en la isla centroamericana Fidel solía llamarlo por teléfono a la madrugada para conversar sobre política, deportes y hasta para apoyarlo y darle confianza en su lucha para salir de la drogadicción.
"Ese es el recuerdo más lindo que me queda", dijo a la televisión argentina.
El ex deportista, un personaje polémico venerado por su talento deportivo y criticado por sus numerosos escándalos, es un defensor del régimen cubano y también lleva un tatuaje de Ernesto "Che" Guevara, un argentino que participó en la Revolución Cubana de 1959 y en las luchas "antiimperialistas" en América Latina.
Maradona dijo que, tras el final de la final que disputan Argentina y Croacia este fin de semana, viajará a La Habana para asistir a los homenajes a Castro.
"Después de la muerte de mi viejo, es el dolor más grande que tengo. (...) Es como si me hubiera pegado un saque (el tenista Juan Martín) Del Potro en el pecho", agregó.
(Reporte de Maximiliano Rizzi; Editado por Javier López de Lérida)