Los mercados asiáticos se enfrentan a una mezcla de retos y oportunidades a medida que la desaceleración económica de China se hace cada vez más patente y Estados Unidos ajusta sus perspectivas de política monetaria. Los últimos datos económicos de China, publicados el lunes, revelaron un crecimiento del PIB en el segundo trimestre de sólo el 4,7%, muy por debajo del 5,1% previsto y por debajo del objetivo de Pekín de alrededor del 5%.
Estos malos resultados han provocado una revisión a la baja de las previsiones de crecimiento: Barclays proyecta un crecimiento medio del 4,5% para el segundo semestre del año y JP Morgan reduce su previsión para todo el año del 5,2% al 4,7%.
Las tensiones económicas en China han suscitado expectativas de nuevas intervenciones fiscales o monetarias. Se espera que el tercer pleno del Partido Comunista, que comenzó el lunes, aborde estas preocupaciones.
Celebrada aproximadamente cada cinco años, esta reunión clave establece la agenda socioeconómica a largo plazo del país. Mientras tanto, el índice chino de sorpresas económicas cayó a su nivel más bajo desde septiembre, marcando su mayor descenso en más de un año.
Al otro lado del Pacífico, Estados Unidos vive un fenómeno de "comercio de Trump" tras el intento de asesinato del expresidente Donald Trump el sábado. Trump, considerado favorito para las próximas elecciones de noviembre, anunció el lunes su candidato a vicepresidente.
Las reacciones del mercado han incluido un aumento de las acciones, el oro y el bitcoin, junto con mayores rendimientos del Tesoro a largo plazo y una curva de rendimiento más pronunciada, ya que los inversores anticipan déficits presupuestarios más amplios y una inflación más fuerte.
La posibilidad de que los tipos de interés estadounidenses se reduzcan antes y en mayor medida de lo previsto contrarresta el efecto negativo que el aumento de los rendimientos y el fortalecimiento del dólar podrían tener en la confianza de los mercados asiáticos y emergentes. El lunes, los principales índices de Wall Street cerraron con modestas ganancias de entre el 0,3% y el 0,5%, y los futuros bursátiles estadounidenses apuntan a una tendencia similar para el martes.
Los mercados japoneses reabrirán el martes tras el festivo del lunes, y se espera que el movimiento del yen influya en el tono general de los activos, tras la sospechosa intervención de la semana pasada para apoyar la divisa.
Los inversores de Asia y de todo el mundo seguirán de cerca estos acontecimientos, incluidos los resultados de la tercera sesión plenaria de China y el índice tankan no manufacturero de Japón de julio, así como los precios de importación y exportación de Corea del Sur de junio, para calibrar la dirección de los mercados.
Reuters ha contribuido a este artículo.Este artículo fue traducido con la ayuda de inteligencia artificial. Para obtener más información, consulte nuestros Términos de Uso.