Investing.com – Los legisladores británicos rechazaron la posibilidad de abandonar la Unión Europea sin un acuerdo el 29 de marzo, despejando el camino hacia la siguiente votación que se celebrará en el transcurso de esta jornada y tras la que podría retrasarse el Brexit hasta al menos finales de junio.
El ministro de finanzas británico, Philip Hammond, ha advertido de que Bruselas podría insistir en un aplazamiento largo del Brexit si el Gobierno solicita una prórroga para el proceso.
"Eso no está en nuestras manos y la Unión Europea ha señalado que sólo si llegamos a un acuerdo podría estar dispuesta a otorgar un breve aplazamiento técnico para conseguir aprobar el proyecto de ley" dijo Hammond a Sky News.
"Si no llegamos a un acuerdo, y si seguimos discutiendo entre nosotros sobre cuál es la manera correcta de avanzar, es muy posible que la UE insista en establecer un período considerablemente más largo", dijo.
La primera ministra Theresa May dijo el miércoles que los legisladores tendrán que acordar una forma de avanzar antes de poder obtener una ampliación. Cada uno de los otros 27 Estados miembros tienen que aceptar la ampliación del plazo en cuestión.
May dice que ella prefiere un aplazamiento breve, lo que indica que el Gobierno podría intentar la aprobación del acuerdo que negoció con la UE a mediados de la semana que viene, aunque haya sigo rechazado categóricamente por los legisladores en enero y otra vez este martes.
Andrew Bridgen, legislador euroescéptico del partido conservador de May la ha acusado de perseguir una política “de tierra quemada" al destruir todas las demás opciones de Brexit para dejar a los legisladores con la sola opción de su acuerdo o un aplazamiento de un año o más.
La Unión Europea ha dicho que no habrá más negociaciones con Londres sobre los términos del divorcio, tras los dos años y medio de tortuosas negociaciones de May.
El Reino Unido votó por un 52%-48% a favor de abandonar la UE en junio de 2016, pero la decisión no sólo ha dividido a los principales partidos sino que también ha descubierto profundas divisiones entre la sociedad británica.
Los partidarios dicen que permitirá al Reino Unido controlar la inmigración y aprovechar oportunidades globales, alcanzando nuevos acuerdos comerciales con Estados Unidos y otros y manteniendo estrechos vínculos con la UE.
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