México, 26 mar (.).- El producto interior bruto (PIB) de México tiene una alta probabilidad de contraerse este año hasta un 5,7 % si no hay medidas públicas "de reactivación económica integral" ante la crisis del coronavirus, advirtió este jueves el Instituto para el Desarrollo Industrial y el Crecimiento Económico (IDIC).
Según dijo por videoconferencia el director del IDIC, José Luis de la Cruz, ese escenario ocurrirá "si se detiene la actividad industrial y de servicios en más del 70 % entre 30 y 45 días sin un programa de reactivación económica integral".
Acompañado virtualmente por el jefe de oficina de la presidencia de la Confederación de Cámaras Industriales (Concamin), Manuel Pérez, el director general del IDIC dio un 75 % de posibilidades a este pronóstico en 2020.
Según sus datos, este descalabro económico provocaría una inflación del 4,8 %, una pérdida de 875.000 empleos formales, que el tipo de cambio escalara hasta los 28 pesos por dólar y una caída de la actividad industrial de hasta un 7,1 %.
Además, De la Cruz advirtió de que el consumo privado disminuiría hasta en un 2,4 %, la inversión privada un 9,2 % y la inversión extranjera directa hasta un 38 %.
El otro escenario planteado por IDIC y Concamin, al que en este punto de la crisis le atribuyen un 25 % de posibilidades de transformarse en realidad, es un decrecimiento económico del 3,1 % siempre que se tomen medidas pertinentes para contener la pandemia.
Pese a estos pronósticos trazados ante la pandemia del COVID-19, De la Cruz resaltó que "todo esto no es necesariamente atribuible al coronavirus" -que acumula en México 475 contagios y seis muertos- porque "la economía mexicana ya había llegado enferma a esta situación".
El titular del IDIC recordó la caída del 0,1 % del PIB en 2019 y apuntó como factores a la debilidad estructural de la economía mexicana, a una desaceleración industrial mal diagnosticada desde 2018, al cambio de mentalidad económica del Gobierno y al factor externo.
Para paliar esta situación, De la Cruz llamó a "integrar fuerzas" en un plan conjunto, ya que "ningún sector tiene individualmente la capacidad para resolverlo solo".
El IDIC propuso políticas macroeconómicas de gasto fiscal agresivo y de inversiones significativas, como un plan de infraestructura que priorice a las empresas mexicanas y lo "hecho en México".
Planteó que toda la inversión en construcción ya programada tenga un 75 % de contenido nacional y que ese porcentaje sea del 50 % en la infraestructura energética.
Además, el especialista pidió al Gobierno que cambie a cero su meta de superávit primario, como hace días le reclaman las organizaciones empresariales, y usar esos recursos para reactivar la economía.