CIUDAD DE MÉXICO, 19 jun (Reuters) - Organizaciones de defensa de migrantes criticaron el miércoles el reforzamiento de la seguridad en el sur de México, luego de un ataque a un grupo de salvadoreños por presuntos policías, que habría dejado las primeras víctimas del operativo acordado con Estados Unidos para frenar la migración ilegal.
El incidente, en el que murió una joven de 19 años y dos hombres fueron heridos de bala, ocurrió el viernes en una carretera del estado sureño de Veracruz, donde casi 800 migrantes fueron capturados un día después por la Policía y la Guardia Nacional, un nuevo cuerpo de seguridad desplegado en la frontera sur para abatir la migración. la primera víctima mortal del plan integral para contener la migración", escribió el activista Rubén Figueroa, de la organización Movimiento Migrante Mesoamericano, en su cuenta de Twitter.
"Se intensifica la cacería de migrantes en la frontera sur, elementos del Ejército Mexicano realizan patrullajes por caminos, brechas y veredas que son utilizados por migrantes en su intento por evadir los retenes migratorios", agregó.
Los sobrevivientes, parte de un grupo de 17 salvadoreños que viajaba en una camioneta, dijeron que "tres sujetos, al parecer policías" a bordo de un vehículo que identificaron como una patrulla, comenzaron a perseguirlos tras pasar por un puesto migratorio, afirmó Jorge Winckler, fiscal general de Veracruz.
"Durante la persecución se realizaron varios disparos", agregó el funcionario en una rueda de prensa el martes. Los 14 salvadoreños que resultaron ilesos escaparon del lugar mientras los agresores golpeaban al conductor de la camioneta.
México se comprometió a reforzar su frontera sur con el envío de unos 6,000 efectivos de la Guardia Nacional como parte de un acuerdo con Estados Unidos para contener la migración ilegal y, con ello, evitar la imposición de aranceles a las importaciones de todos sus productos. embargo, los esfuerzos del gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador han sido cuestionados por activistas y organizaciones de defensa de derechos humanos, que temen que los migrantes se vuelvan más vulnerables tras haber escapado de la violencia y el narcotráfico en sus países.
El miércoles, el canciller mexicano, Marcelo Ebrard, defendió el accionar de la Guardia Nacional.
"México está haciendo un esfuerzo regulatorio, no tiene por qué ser violatorio de los derechos humanos. Nuestro gobierno no estaría dispuesto a eso", explicó Ebrard en Nueva York, tras reunirse con el secretario general de la ONU, António Guterres.
"El hecho de que participe la Guardia Nacional, no significa que va a violar los derechos de nadie", agregó. (Reporte de Noé Torres)