(Agrega contexto y detalles)
Por Walter Brandimarte
RÍO DE JANEIRO, 9 abr (Reuters) - La agencia Fitch advirtió el jueves que podría rebajar la calificación de crédito de Brasil en los próximos dos años si la economía se deteriora más, mientras la presidenta, Dilma Rousseff, intenta corregir los desequilibrios macroeconómicos durante su segundo mandato.
Fitch revisó de "estable" a "negativa" la perspectiva crediticia 'BBB' de Brasil, una decisión largamente anticipada que se sitúa en línea con la firma de calificación competidora Moody's Investors Service.
Hasta el momento, solo Standard & Poor's ha degradado al país a "BBB-", a las puertas del territorio especulador.
En un intento por salvaguardar el codiciado grado de inversión de Brasil, el ministro de Hacienda, Joaquim Levy, desveló una serie de recortes de gastos y subidas de impuestos destinadas a reducir los déficits fiscales, que se dispararon en el primer mandato de Rousseff.
"Aunque el Gobierno comenzó un proceso de ajuste macroeconómico para impulsar la credibilidad y la confianza en sus políticas, persisten los riesgos de retroceso relacionados con su implementación efectiva y su duración, sobre todo en el contexto de un ambiente económico y político complicado", afirmó Fitch en un comunicado.
La existencia igualmente de otros problemas domésticos le dificultan más al Gobierno cumplir sus objetivos fiscales.
Un gigantesco escándalo de corrupción en la compañía estatal Petrobras (NYSE:PBR) PETR4.SA , junto a una crisis de agua y energía, podrían empujar a la economía brasileña a una recesión este año.
Mientras, la inflación sigue por encima del objetivo, obligando al banco central a subir sus tasas de interés a pesar de la debilidad de la economía.
Fitch indicó que espera que el peso de la deuda de Brasil siga elevado en el 2015 y 2016, con un déficit general del sector público promediando el 5 por ciento del Producto Interno Bruto.
(Reporte adicional de Aurindom Mukherjee en Bengaluru; editado por Javier López de Lérida y Carlos Serrano)