MADRID, 26 abr (Reuters) - Las tensiones surgidas la última semana entre España y Venezuela parecían apaciguarse después de declaraciones conciliadoras desde ambos países en las últimas horas, que permitirían el regreso del embajador español a Caracas tras ser llamado a consultas.
"Una vez que el presidente (Nicolás) Maduro ha dicho que vamos a conducir nuestras relaciones recíprocas desde el respeto mutuo, es obvio que estamos más que encantados de recoger ese guante", dijo el domingo el ministro español de Asuntos Exteriores, José Manuel García Margallo.
El ministro respondió así a unas declaraciones del mandatario venezolano realizadas la víspera, en las que este "tendía" su mano al jefe del Ejecutivo español, Mariano Rajoy.
"Con toda probabilidad, el embajador volverá en las próximas horas", agregó Margallo a periodistas a su llegada a Nueva Delhi en una visita oficial.
Margallo llamó a consultas esta semana a su embajador en Caracas después de que Maduro cargara con dureza contra España cuando el Congreso de los Diputados aprobó una solicitud de liberación de "presos políticos" en el país caribeño.
La declaración la firmaban, entre otros, los ex-presidentes José María Aznar y Felipe González, quien además forma parte del equipo defensor del alcalde opositor de Caracas, Antonio Ledezma, que está encarcelado acusado de conspirar contra el Gobierno socialista de Maduro.
Maduro llegó a acusar al país europeo de apoyar un golpe a su Gobierno.
"Aquí está mi mano Rajoy, tómala, con respeto todo se puede", dijo Maduro el sábado durante un acto en Caracas.
"Pronto nos vamos a ver en la cumbre de América Latina y Europa, Rajoy. Espero no tener que llegar con las lanzas allá en Europa, porque vas a ser derrotado", agregó. "Nosotros queremos tener buenas relaciones y así lo ratifico".
La segunda cumbre de América Latina, el Caribe y la Unión Europea se celebrará en Bruselas los próximos 10 y 11 de junio, con el objetivo de fortalecer las relaciones entre ambas regiones.