Investing.com – Los futuros sobre oro buscaban su rumbo este miércoles pues los inversores seguían especulando acerca de cuándo se materializará la subida de los tipos de interés de Estados Unidos.
Los inversores han estado tratando de predecir cuándo subirá la Fed los tipos de interés por primera vez en casi una década después de que los últimos informes económicos ofrecieran un panorama dispar del crecimiento económico de Estados Unidos.
En lo relativo a la división Comex del New York Mercantile Exchange, el oro para entrega en diciembre se dejó un 0,29% o 3,40 USD hasta situarse en 1.174,10 USD por onza troy durante la mañana de la jornada de negociación en Europa.
El oro avanzó durante la jornada anterior un 0,4% o 4,70 USD pues el debilitamiento del dólar y las pérdidas en los mercados de valores hizo aumentar su atractivo como cobertura.
El oro se disparó la semana pasada hasta 1.191,70 USD, máximos de cuatro meses, ante los rumores de que el banco central estadounidense se abstendrá de subir los tipos de interés hasta el año que viene; los poco alentadores informes económicos sobre ventas minoristas y sobre la actividad del sector manufacturero refuerzan las probabilidades de que esto ocurra.
Sin embargo, los positivos datos sobre inflación y confianza de los consumidores y promociones de vivienda provocaron que los inversores frenaran sus apuestas a favor de que los responsables de la política monetaria de la Fed esperaran hasta el año que viene para subir los tipos.
La fecha en que la Fed subirá los tipos de interés ha sido fuente constante de debate en los mercados durante los últimos meses. Al banco central estadounidense le quedan otras dos reuniones sobre política monetaria este año, la de finales de octubre y la de mediados de diciembre.
En cuanto al resto del comercio de metales del Comex del New York Mercantile Exchange, el cobre para entrega en diciembre se situó en 2,341 USD por libra durante la mañana de la jornada de negociación en Londres, retrocediendo un 1,01% o 2,4 centavos, lastrado por la persistente preocupación acerca de la futura demanda de China, el mayor consumidor.
Los precios del cobre se han visto sometidos a una gran presión de venta durante las últimas semanas pues los temores en torno a la ralentización económica global liderada por China soliviantó a los operadores y azotó la confianza de los mismos.
El Gigante Asiático es el mayor consumidor de cobre del mundo y concentra casi el 40% del consumo mundial.